Pintura edad media, ALCONCHEL DE LA ESTRELLA

(8 de Julio de 2014)
El momento llegaría, pero seguramente no imaginaba lo lejos que estaba: habría de esperar 24 años, y tampoco entonces lograría retener su corona mucho tiempo.
Estanislao se disfraza de oficial francés para viajar hasta allí, pero cuando llega se entera de que el rey de Suecia ha partido ya. Cansado de tanta lucha que apenas le ha proporcionado alguna satisfacción, le pide a Carlos que le conceda una posición en Europa, y con eso se dará por satisfecho. Así fue nombrado duque de Zweibrücken, y de rey de Polonia pasaba a gobernar una pequeña ciudad situada en un valle. Sin embargo, él está contento: en aquel hermoso lugar de no más de cinco mil habitantes...
Son malas noticias para Estanislao, que sabe que si se ha sostenido hasta entonces es gracias al rey de Suecia. Ahora Augusto, envalentonado, afirma que ha sido obligado a abdicar y empuña de nuevo las armas. Cuando avanza sobre Varsovia, Estanislao lo ve todo perdido y decide abandonar Polonia para reunirse con su familia. No desea luchar por su corona, pero Carlos XII se resiste a abandonar la causa y le invita a reunirse con él en la Turquía europea, donde se encontraba desde la derrota en Rusia.
A pesar de todo, la posición de este último era tan precaria que encuentra más seguro alejar de Polonia a su esposa y sus hijas y buscarles asilo en la Pomerania sueca. Consciente de la fragilidad de su trono, no quiere acompañar a su aliado Carlos XII cuando éste emprende una loca campaña contra el zar. Fue una decisión afortunada, porque esta vez Carlos midió mal sus fuerzas y no tuvo en cuenta los estragos del invierno ruso, todo lo cual lo condujo a una contundente derrota que contribuirá a que...
Como Augusto continuaba la guerra desde sus dominios de Sajonia. Carlos decide invadirlo para poner fin a su resistencia y, cuando llega a las puertas de Dresde, el rey se rinde y acepta abdicar en Estanislao.