Es primavera, ALCONCHEL DE LA ESTRELLA

(26 de Marzo de 2013)
Cruzo la orilla del pueblo entre la niebla de un campo vacío. Hay cicatrices húmedas en el hueco de mis manos, soy permeable a las ausencias, y mientras esperas mi regreso en el silencio del porche, en tu regazo crecen flores amarillas para regalarme.
LA CIUDAD TIENE UNA CARA; el campo tiene un alma.
¡Ay, Mayo, Mayo, cuántos recuerdos para los alconcheleros, cuántas risas y alegrías... y, cuántas lágrimas...!
Vamos a la floresta de fresca sombra
y aspiremos de Mayo la dulce brisa;
ya cubre el suelo verde mullida alfombra:
ven y amémonos mucho, ven, ven deprisa.
Nos da fecundo el campo fragantes flores
que adornarán tu hermosa, linda cabeza...
Entonemos ardiente canto de amores
a la bendita Madre Naturaleza.
Si miras un melón por fuera,
si te fijas solo en su piel, no te
gusta y lo dejas.
Si te entretienes en calarlo, podrás saborear sus mieles.
Así sucede con los libros:
Hay que abrirlos, conocer la presentación de los personajes, el ambiente y, poco a poco, te llega a gustar tanto que ya no puedes dejar de leer, manifestó el Mago con satisfacción.

"La isla de los espejos" (Miguel F. Villegas)