Los collies pequeños, ALCONCHEL DE LA ESTRELLA

(27 de Mayo de 2012)
Y en aquel mismo instante, por merced de Dios, recobró la vida, quedando fresca, sonrosada y sana como antes. Contó luego al Rey el crimen cometido en ella por la malvada bruja y su hija, y el Rey mandó que ambas compareciesen ante un tribunal. Por sentencia de éste, la hija fue conducida al bosque, donde la destrozaron las fieras, mientras la bruja, condenada a la hoguera, expió sus crímenes con una muerte miserable y cruel. Y al quedar reducida a cenizas, el corzo, transformándose de nuevo, recuperó...
– Sí, soy tu esposa querida.
A lo que respondió ella:
- ¡No puede ser más que mi esposa querida!
El Rey, sin poder ya contenerse, exclamó: