Ya lo dicen, Eufra7: "Oveja que bala, pierde bocao" y "En boca cerrada no entran moscas" jajajajajaja. Besos
Acerca de los humanos se hacen dos afirmaciones, ambas verdaderas: que todos los seres humanos son iguales y que todos son diferentes. Sobre estas dos verdades se funda toda la humana sabiduría.
...
Tú, mujer atractiva, en bikini, estás en la playa cautivando con tu esbelta figura a quienes te miran, porque has dejado de comer con exceso. Tu subconsciente captará el mensaje. Comunícate con él, en tu nivel, mediante la imaginación, y verás cómo responde.
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¿Cómo se logra lo que acabamos de decir?
Relájate, siéntate en una silla cómoda, cierra los ojos, respira profundamente e imagina que estás en tu lugar preferido, por ejemplo bajo un chopo del reguero, gozando del canto de los gorriones y de la mayor serenidad. Enseguida, imagínate que ya te has liberado de tu hábito destructivo de fumar, por ejemplo. Ahora, puedes apreciar el aroma de la hierba fresca del ribazo, de la flores y de la brisa, pues ya no fumas...
La "fuerza del deseo" aprovecha la imaginación activa para proporcionar al subconsciente el placer que normalmente obtiene de cualquier hábito.
Acerca de los humanos se hacen dos afirmaciones, ambas verdaderas: que todos los seres humanos son iguales y que todos son diferentes. Sobre estas dos verdades se funda toda la humana sabiduría.
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Tú, mujer atractiva, en bikini, estás en la playa cautivando con tu esbelta figura a quienes te miran, porque has dejado de comer con exceso. Tu subconsciente captará el mensaje. Comunícate con él, en tu nivel, mediante la imaginación, y verás cómo responde.
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¿Cómo se logra lo que acabamos de decir?
Relájate, siéntate en una silla cómoda, cierra los ojos, respira profundamente e imagina que estás en tu lugar preferido, por ejemplo bajo un chopo del reguero, gozando del canto de los gorriones y de la mayor serenidad. Enseguida, imagínate que ya te has liberado de tu hábito destructivo de fumar, por ejemplo. Ahora, puedes apreciar el aroma de la hierba fresca del ribazo, de la flores y de la brisa, pues ya no fumas...
La "fuerza del deseo" aprovecha la imaginación activa para proporcionar al subconsciente el placer que normalmente obtiene de cualquier hábito.