En la Fuente Nueva, con El Prado de fondo, ALCONCHEL DE LA ESTRELLA

"La Fuente Nueva"

La "Fuente Nueva", es un manantial de agua potable. Surgen sus aguas de la falda de El "Cerro Castillo", excavada para abastecer a los habitantes y a las caballerías y otros animales domésticos del pueblo. Hasta la instalación del agua corriente en el pueblo, a principios de los años 60 del pasado siglo XX, era lugar muy visitado por todos los habitantes del pueblo, para llevarse agua a sus casas, para abastecimiento de las personas y los animales, al igual que el otro manantial situado unos cientos de metros más adelante, siguiendo la "Vereda", conocido como la "Fuente Vieja", el agua de esta última, situada en el borde de la Vereda, es algo salobre aunque, fresquita como cae, tiene buen beber. En ella abrevaban los ganados trashumantes que hacían la ruta de "La Vereda" al pasar de los pastos de Invierno a los de Verano y, viceversa.

Hasta la "Fuente Nueva", puede llegarse, desde el pueblo, por el camino que lleva su nombre, "Camino de la Fuente", o bien por el "Camino a Villar de Cañas", coincidente éste, con el trazado de "La Vereda", hasta el cruce con la "Fuente Vieja".

"El Prado"

Es un lugar del Término Municipal de Alconchel de la Estrella, ubicado en la vega del "Arroyo Cazarejo", ocupando ambas márgenes desde la carretera CU-V-3232, bajando hacia la desembocadura del "Arroyo Cazarejo", pasando por los parajes de la "Fuente Vieja", "El Arbolillo", "La Puentecilla" y "El Crucero". Antes de realizarse la palería en el "Arroyo Cazarejo", a mediados de los años 60, del siglo XX pasado, permanecía inundado la mayor parte del año, sirviendo de lugar de paso y anidamiento de muchas especies de aves migratorias. Cuando se secaba, crecía gran cantidad de hierba, lo cual se aprovechaba por los lugareños, para llevar sus animales de tiro a pastar algunos días del año.

Prado

Un prado es una tierra llana o de relieve suave, húmeda o de regadío, en la cual crece la hierba con el fin de generar pasto para el ganado y forraje para conservar, cuando hay producción sobrante. Por lo general los prados mesofíticos crecen en regiones húmedas y no muy frías, en las que apenas existe sequía, bajo el dominio de los bosques caducifolios o aciculifolios. Los prados forman ecosistemas creados como consecuencia de la actividad humana consistente en una economía rural basada en la ganadería, manteniendo la vegetación en un estado de subclímax, gracias a la alternancia de siega y pastoreo; estas actuaciones alternantes se complementan frecuentemente con otros cuidados como enmiendas calizas, o fertilización orgánica o mineral.

Características

Están formados por plantas herbáceas verdes perennes de escasa altura y de raíces poco profundas, que forman un tapizado denso, constituyendo un tupido, muy diverso y continuo césped. La flora herbácea vivaz predominante en los prados son las gramíneas: holco lanudo (Holcus lanatus), dactico (Dactylis glomerata), Festuca arundinacea, agrostis común (Agrostis tenuis), cola de perro (Cynosurus cristatus), Poa trivialis, poa de los prados (Poa pratensis), raigrás inglés (Lolium perenne); Festuca rubra; leguminosas: trébol violeta (Trifolium pratense), Lotus corniculatus, trébol blanco (Trifolium repens), loto o cuernecillo; compuestas: Thrincia hirta, Thrincia hispida, garbanzón (Centaurea nigra), diente de león (Taraxacum officinale), Linum bienne, y plantas de otras familias botánicas: primavera (Primula vulgaris), llantén (Plantago lanceolata) o Cardamine pratensis, entre otras especies, hasta un total en torno a cien especies pratenses.

Posee una gran potencia productiva que va en dependencia del estado de mucha excitación hídrica de éstas y sobre todo de la disponibilidad de nutrientes, en especial el nitrógeno. El periodo vegetativo y de pastoreo de estos espacios varía en función del frío y la duración del período seco estival. La biodiversidad de esta comunidad vegetal depende de la intensidad del aprovechamiento en relación con la producción. Tanto si se aprovechan con gran intensidad y frecuencia como si se hace el aprovechamiento de forma incompleta, la biodiversidad tiende a reducirse, empobreciéndose grandemente tanto la flora, como la fauna asociada.

En ciertos lugares geográficos la vegetación de estos ecosistemas ha alcanzado un estado clímax, siendo prados naturales. Este es el caso de los prados de montaña de tipo alpino, así como el de las grandes formaciones herbáceas del mundo, como las praderas norteamericanas de gramíneas altas anuales.
(1 de Septiembre de 2022)