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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA (Cuenca)

El Barrio Abajo
Foto enviada por eufra7dos@hotmail.com

Por aquí había jugado con mis primos cuando en casa de mis abuelos paternos se hacía "la matazón". Una de las puertas que se ven a la derecha de la foto era la puerta del corral de la casa de mis abuelos; actualmente es la puerta del patio de la casa de mi tío Pablo, ya fallecido.
Besos para la familia
El lobo bajó deslizándose por la chimenea y ¡PLAF! cayó dentro de la olla. Entonces se oyó un grito muy fuerte: era el fin del malvado lobo.
Pero el tercer cerdito, que estaba ocupado preparando la sopa en una olla sobre el hogar, avivó el fuego y se puso a escuchar tranquilamente el borboteo de la sopa que hervía.
—exclamaron el primer y el segundo cerditos

—. ¿Qué podemos hacer?
— ¡Dios mío!
Los tres cerditos oían las uñas del lobo arañando el tejado...
“Tres cerditos para cenar”, pensaba. “Qué ricos estarán.” Y empezó a bajar deslizándose por la chimenea.
Buscó una escalera y trepó al tejado de la casa de piedra.
— ¡Caramba con este cerdito! —gruñó el hambriento lobo-. Cree estar a salvo en su casa de piedra, pero hay más de un medio para entrar en ella.
Y eso fue exactamente lo que intentó hacer. Sopló y sopló. Pero por más que soplaba, no logró mover ni una piedra de la casita.
El lobo soltó una carcajada y exclamó: - ¡Entonces, soplaré y soplaré hasta derribar tu casa!
No, no, ¡ni hablar! —chilló el tercer cerdito, y echó el cerrojo a la gran puerta de roble de su casa de piedra.
Cerditos, cerditos, por favor, dejadme entrar -y el lobo pensaba en el sabroso jamón que tomaría para cenar.
El lobo les siguió jadeando y gruñó a través del buzón de la casa del tercer cerdito:
Y eso fue exactamente lo que hizo. La casita de estacas voló por los aires como si se tratara de un vulgar juego de artificio y los dos cerditos huyeron corriendo a la casa de piedra de su hermano.