Santi el Valiente
Santi quería ser diferente. Quería ser más grande, más fuerte, como Roque. Roque era el jefe de la pandilla. El era quien dirigía los partidos de
fútbol, sabía qué
casas viejas estaban vacías y cómo franquear muros para colarse en los
jardines abandonados. Sabía también cómo hablarles a los mayores para que se les pasara el enfado y se rieran.