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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA (Cuenca)

¡Olé! en la fiesta de La Virgen

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Algunos de los amigos que habían ido a verle lo encontraron con bastante mal aspecto. Su voluminosa constitución había quedado reducida a poco más de 78 kilos; el cabello y la barba se habían vuelto enteramente blancos; no obstante, hablaba animadamente de los buenos ratos que habían pasado juntos...
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A Hotch, que fue unos de los últimos que le vió, cuando ya marchaba le acompañó a la puerta y le dijo:

-Mi gran amigo Hotch. Te he hecho pasar mucho, ¿verdad, muchacho?
-Sí, me has hecho pasar los mejores momentos de mi vida -le respondió Hotch...
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Tenía frecuentes alteraciones de ánimo y accesos de locura, y fue hospitalizado en la Clínica Mayo, de Rochester (Minnesota)...
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Algunos de los amigos que habían ido a verle lo encontraron con bastante mal aspecto. Su voluminosa constitución había quedado reducida a poco más de 78 kilos; el cabello y la barba se habían vuelto enteramente blancos; no obstante, hablaba animadamente de los buenos ratos que habían pasado juntos...
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LA CAMPANA DOBLA.

Muchos de sus amigos pensaban que Ernest Hemingway era un ser indestructible, pero en 1960 su salud comenzó a quebrantarse. En su frenético anhelo de vivir la vida al máximo había sufrido innumerables lesiones que empezaban a exigir su tributo...
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Tenía frecuentes alteraciones de ánimo y accesos de locura, y fue hospitalizado en la Clínica Mayo, de Rochester (Minnesota)...
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Hernest tenía su propio sistema para probar la amistad: "La mejor manera de saber si una persona merece nuestra confianza es confiar en ella"...
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LA CAMPANA DOBLA.

Muchos de sus amigos pensaban que Ernest Hemingway era un ser indestructible, pero en 1960 su salud comenzó a quebrantarse. En su frenético anhelo de vivir la vida al máximo había sufrido innumerables lesiones que empezaban a exigir su tributo...
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Media docena de viejos camaradas en mala situación económica recibían ayuda regularmente del escritor, siempre dispuesto a acudir en auxilio de cualquier amigo que lo necesitara...
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Hernest tenía su propio sistema para probar la amistad: "La mejor manera de saber si una persona merece nuestra confianza es confiar en ella"...
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Esta faceta suya de apocamiento y sensibilidad la veían solamente sus amigos, con los cuales era ilimitadamente generoso en dinero, posesiones e incluso tiempo, que para él era más valioso que aquéllos...
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Media docena de viejos camaradas en mala situación económica recibían ayuda regularmente del escritor, siempre dispuesto a acudir en auxilio de cualquier amigo que lo necesitara...
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Se negaba a hablar en público por su extrema timidez (cuando ganó el Nobel de Literatura, su extraordinario discurso de aceptación fue leído en Estocolmo por el embajador de los Estados Unidos en Suecia)...
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Esta faceta suya de apocamiento y sensibilidad la veían solamente sus amigos, con los cuales era ilimitadamente generoso en dinero, posesiones e incluso tiempo, que para él era más valioso que aquéllos...
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Pese a sus valerosas hazañas y a su impresionante aspecto exterior, Hemingway era en realidad un hombre tímido y amable. Su voz se hacía tensa sólo cuando cogía el teléfono...
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Se negaba a hablar en público por su extrema timidez (cuando ganó el Nobel de Literatura, su extraordinario discurso de aceptación fue leído en Estocolmo por el embajador de los Estados Unidos en Suecia)...
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El valor de la convicción de que "era" escritor, a pesar de aquellos volantes de devolución, condujo a Ernest, a través de míseros y difíciles años, a la fama y a los premios Pulitzer y Nobel...
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Pese a sus valerosas hazañas y a su impresionante aspecto exterior, Hemingway era en realidad un hombre tímido y amable. Su voz se hacía tensa sólo cuando cogía el teléfono...
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Cada día, manuscritos rechazados eran devueltos a la habitación que ocupaba sobre el molino de Montparnasse. Había veces en que me sentaba a la vieja mesa de madera y, al leer uno de aquellos fríos volantes impresos que acompañaban a cada trabajo devuelto, trabajo en el que había puesto mi entusiasmo, no podía contener las lágrimas"...
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El valor de la convicción de que "era" escritor, a pesar de aquellos volantes de devolución, condujo a Ernest, a través de míseros y difíciles años, a la fama y a los premios Pulitzer y Nobel...
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Si no hay nada o muy poco, la impresión del descubrimiento puede matar a un hombre. En aquellos primeros años en París -cuando yo tomé la decisión, como ahora tú dices que quieres tomar la tuya-, dejé mi empleo de corresponsal en el extranjero del "Star", de Toronto, para probar suerte. Sufrí mucho...
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Cada día, manuscritos rechazados eran devueltos a la habitación que ocupaba sobre el molino de Montparnasse. Había veces en que me sentaba a la vieja mesa de madera y, al leer uno de aquellos fríos volantes impresos que acompañaban a cada trabajo devuelto, trabajo en el que había puesto mi entusiasmo, no podía contener las lágrimas"...
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EL VALOR DE LA CONVICCIÓN.

Pero había una diferente clase de valor que explicaba la mayor parte de lo Hemingway hacía, creía y respetaba en los demás: el valor de la convicción. Un día un amigo le preguntó si debía ceder a su cada vez mayor deseo de renunciar a su seguro empleo editorial y tratar de seguir adelante por él mismo como escritor. "Es un consejo difícil de dar -le contestó-. Nadie sabe lo que lleva dentro hasta que pretende sacarlo...
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Si no hay nada o muy poco, la impresión del descubrimiento puede matar a un hombre. En aquellos primeros años en París -cuando yo tomé la decisión, como ahora tú dices que quieres tomar la tuya-, dejé mi empleo de corresponsal en el extranjero del "Star", de Toronto, para probar suerte. Sufrí mucho...
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Él continuó tranquilamente sentado a la mesa, comiendo queso y bebiendo vino.
Asombrado, Groth le preguntó: - ¿Cómo puedes quedarte ahí sentado?
-Mira, Groth- contestó suavemente el escritor -, si te tiras al suelo cada vez que oyes una explisión, acabarás con una indigestión crónica...
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EL VALOR DE LA CONVICCIÓN.

Pero había una diferente clase de valor que explicaba la mayor parte de lo Hemingway hacía, creía y respetaba en los demás: el valor de la convicción. Un día un amigo le preguntó si debía ceder a su cada vez mayor deseo de renunciar a su seguro empleo editorial y tratar de seguir adelante por él mismo como escritor. "Es un consejo difícil de dar -le contestó-. Nadie sabe lo que lleva dentro hasta que pretende sacarlo...
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Estaban cenando cuando los cañones alemanes del 88 abrieron fuego sobre ellos, esparciendo yeso y trozos de vidrio por toda la estancia. Todos cuantos se hallaban sentados a la mesa con él se lanzaron de un salto al sótano, dedicado a almacén de patatas..., todos menos Ernest...
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Él continuó tranquilamente sentado a la mesa, comiendo queso y bebiendo vino.
Asombrado, Groth le preguntó: - ¿Cómo puedes quedarte ahí sentado?
-Mira, Groth- contestó suavemente el escritor -, si te tiras al suelo cada vez que oyes una explisión, acabarás con una indigestión crónica...
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Durante la Segunda Guerra Mundial fue a Francia como corresponsal de guerra, pero pronto cambió esta función por la de combatiente activo. El artista John Groth recordaba haber llegado a una granja francesa ocupada por Hemingway y un grupo de guerrilleros bajo su mando...
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Estaban cenando cuando los cañones alemanes del 88 abrieron fuego sobre ellos, esparciendo yeso y trozos de vidrio por toda la estancia. Todos cuantos se hallaban sentados a la mesa con él se lanzaron de un salto al sótano, dedicado a almacén de patatas..., todos menos Ernest...