Compramos energía a futuro

ALCONCHEL DE LA ESTRELLA (Cuenca)

El mejor perfil de Paul
Foto enviada por cuenka

— ¿Qué dices? ¿Casarme yo con tu hija? —preguntó asustado.
— Soy una mujer vieja y pronto moriré, no quiero que mi hija se vea desamparada y sola. —agregó la anciana.

Lucero de la Noche se inclinó y le besó los pies, estaba muy feliz, pues eso era lo que había deseado desde el momento mismo en que había conocido a la joven, nunca nadie lo había mirado a los ojos de tal manera y estaba profundamente enamorado.

La joven muchacha se sonrojó, estaba igualmente enamorada de Lucero
de la Noche, ... (ver texto completo)
La noticia recorrió toda la aldea y el joven, comenzó a curar las enfermedades de algunos ancianos que iban a pedir su sanación. Se convertía de pronto, en un hombre de poderes para los habitantes. Todos recurrían a él y en forma de pago y contra la voluntad de Lucero de la Noche, le daban túnicas, objetos curiosos, telas, frutos exóticos y joyas de gran valor.

Así, la noticia de un curandero corrió pronto por las demás aldeas, hasta que comenzó a llegar gente de todas partes, situación que le ... (ver texto completo)
Una tarde, la anciana amiga de Lucero de la Noche se enfermó y envió a su hija menor a la casa del nuevo aldeano, como le decían, porque nadie sabía su nombre. La muchacha le llevó una canasta de vegetales y un frasco de miel. Cuando llegó, Lucero de la noche estaba regando las flores del pequeño jardín.

—Disculpe señor, espero no interrumpir. —dijo.
— No tenga cuidado, sólo estoy regando las flores.
— dijo.

Cuando el joven emperador miró a la enviada, quedó prendado de su belleza, pero ... (ver texto completo)
LUCERO DE LA NOCHE

Hace muchos años vivió un joven emperador llamado Lucero de la Noche, al cual se le veía caminando por los jardines de su reino, con la cara triste y muy silencioso.

Cuenta la historia que el emperador gozaba de tanta admiración y respeto, que casi nadie le hablaba para no interrumpir sus horas de reposo, sus pensamientos y sus labores contemplativas. Los niños no se le acercaban y las mujeres no lo podían mirar a los ojos, para no cautivar su apreciable corazón, pues se ... (ver texto completo)
Ya se imaginó la lechera correteando junto al ternerito. Y al pensarlo, río alegremente a tiempo que daba un salto. ¡Hay cuanta desdicha siguió a su alegría! Al dar el salto, cayó de su cabeza el cántaro que se rompió en mil pedazos.

La pobre lechera miró desolada cómo la tierra tragaba el blanco líquido. Ya no había leche, ni habría pollos, ni cerdo, ni vaca, ni ternero. Todas sus ilusiones se habían perdido para siempre, junto con el cántaro roto y la leche derramada en el camino.
Siguió la lechera su camino, sonriendo ante la idea de ser dueña de tan robusto animal. ¿Que haría? Lo pensó un instante. Y otra vez una sonrisa de felicidad iluminó su linda carita.

"Claro está. Ya se lo que me conviene. Ese cerdo magnífico bien valdrá un buen dinero. ¡Con él me compraré una vaca! ¡Una vaca y... un ternero! ¡Ah, que gusto ver al ternerito saltar y correr en mi cabaña!"
LA LECHERA

Iba alegre la lechera camino del mercado. Con paso vivo, sencilla y graciosa, sostenía sobre su cabeza un cántaro lleno de leche. Ese día se sentía realmente feliz y a medida que se iba acercando al pueblo, su dicha aumentaba. ¿Por qué? Porque la gentil lechera caminaba acompañada por sus pensamientos y con la imaginación veía muchas cosas hermosas para el futuro.

"Sí-pensaba-. Ahora llegaré al mercado y encontraré en seguida comprador para esta riquísima leche. Sin duda, han de ... (ver texto completo)
ÉRASE UNA BRUJA...

Érase una bruja
buruja, buruja
que todas las tardes
salía a pasear
con sus cuatro gatos
garatos, garatos
por la calle Real
eal, eal ... (ver texto completo)
GRAN CAMBIO

Ayer,
hubo un choque
en mi jardín.
Chocaron de frente
don Rol Caracol
y Liz, la Lombriz.
Hoy,
Iga la Hormiga ... (ver texto completo)
Siempre que vamos al campo, al mar, a los bosques y a los huertos caseros, tenemos la oportunidad de hablar con la madre naturaleza y sus pequeños. Cada vez que dañamos una planta, un árbol o una flor, estamos hiriendo el corazón de los señores del reino. Cuando cuidamos un arroyo, un limonar, un río, una fuente de agua, un trébol, un laurel o un trigal, estamos consintiendo a los seres de la naturaleza, revestidos de colores y portadores de almas e ilusiones.

Yendo al campo y escuchando el movimiento ... (ver texto completo)
El artista que nos ha dado vida está muy orgulloso de esta familia y me lo ha dicho, por eso quiere perpetuarnos en el tiempo e incorporarnos a la tierra y al universo entero por siempre. Él cree que si nos quedamos eternamente en el mundo, podremos enseñar muchas cosas a otros seres.

A demás piensa que con nuestros colores y matices llenaremos de vida los paisajes oscuros, los niños podrán salir y acariciar nuestras hojas y tallos, se bañarán en nuestras aguas y beberán de ellas; los adultos ... (ver texto completo)
La madre naturaleza comprendía que sus hijas eran muy consentidas y muy llevadas de su parecer, pero también sabía que con un poco de cariño les enseñaría a vivir en comunidad, así que comenzó esta nueva tarea y aseguraba que pronto construiría un reino en paz y armonía.

Las niñas se querían mucho entre sí, amaban a sus hermanos y a su madre, así que se empeñaron en cambiar con los consejos que se impartían en casa, entonces fueron más ordenadas, compartían los cuartos, intercambiaban a veces ... (ver texto completo)
María del sol se posaba con sus cálidos rayos sobre la mesa de comer y hacía enloquecer a sus hermanos, que ardían de calor después de llegar cansados de trabajar. María del rocío y sus húmedas hermanas, dejaban caer gotas de agua por todo el corredor.

María de los cielos y María de la noche, que eran un poco más tranquilas trataban de ayudar con el orden, pero era imposible que sus hermanas se quedaran quietas tan sólo un momento. Así pasaban los días y las noches y la madre naturaleza que ya ... (ver texto completo)
LA MADRE NATURALEZA Y SU FAMILIA

La madre naturaleza era una señora muy divertida y trabajadora, tenía un ramillete de hijas y a todas las llamó María.

María de los campos llevaba siempre un vestido verde con hojas multicolores. María de las estrellas vestía un traje luminoso que daba visos en medio de la oscuridad. María de los cielos, prefería lucir un vestido azul con una franja gris en la espalda y María del sol no se quitaba de encima su vestido amarillo, casi naranja.

María del mar, ... (ver texto completo)
LOS HERMANOS DESUNIDOS

Sufría mucho un labrador al ver siempre disputando a sus hijos. Jamás estaban de acuerdo en nada, y sus continuas peleas los separaban cada vez mas. El pobre hombre pensó entonces que había que darles una lección y un día los reunió a su alrededor.
-He recogido estas ramas para hacer fuego-les explicó-, y quisiera cortarlas. Pero parece que ya no tengo fuerza, por lo que les pido que me ayuden.

Y al decirlo entregó al mayor de los jóvenes las ramas reunidas en un haz. Muy envanecido de su fuerza, lo tomó el muchacho para partirlo, pero todos sus intentos fracasaron. Pasó el haz de leña a otro de sus hermanos, y este a otro, y el otro a aquel, pero ninguno logró quebrar las ramas reunidas. Entonces el labrador soltó el atado y dándoles las ramas por separado, hizo que las partieran, lo que consiguieron con toda facilidad.

- ¿Lo ven hijos?-dijo entonces-Mientras estén separados, será fácil vencerlos. Pero nadie podrá contra ustedes si están unidos. ... (ver texto completo)