En el mes de las
flores, mes de María, no podía faltar esta conocida canción que todos los que son de mis yerbas (sesentones) cantábamos en la
escuela y en la
iglesia. Ahora, a la vez que la recuerdo, me viene a la cabeza las imágenes de la escuela, las
ventanas, los bancos, los tinteros, las plumillas; cabases y plumieres,
mapas y un montón de cosas más. Ahora sería buen momento para cantar los Mayos y también esta canción dedicándoselo a La
Virgen de la Cuesta que siempre nos acompaña.
Venid
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