Sin embargo, la relativa rareza de estas aves en Occidente, aconseja su mantenimiento en vista a la posibilidad de obtener la cría en cautividad. Para esta fase se requiere una habitación pajarera dedicada exclusivamente a esta especie. Una pareja confirmada necesita un jaulón fuerte de 2,5 m de longitud por 1,5 de anchura y 2 m de altura como dimensiones mínimas.
