ALCONCHEL DE LA ESTRELLA (Cuenca)

Subiendo la cuesta
Foto enviada por Qnk

Comederos, bebederos, baños, bizcocheras, recipientes para arena, lechugueros, germinadores y bloques de cal o 'huesos de jibia' son los elementos básicos de ese utillaje que será ampliado en su caso con los nidales y materiales de nidificación así­ como una larga serie de implementos que cada especie particular requerirá para cubrir sus exigencias de estancia y reproducción.
Equipamiento indispensable
Independientemente del aviario o jaula y de las especies que deseemos mantener existe una serie de accesorios mí­nimos generales, incluidos o no en el armazón que será el medio ambiente de las avecillas.
El o los bebederos también tienen que ser salvaguardados de la casi segura contaminación del agua por los residuos fecales de los huéspedes. Los fondos serán móviles, de fácil limpieza, y provistos con algún recipiente que sirva de baño y otro con arena fina estéril. Las perchas o posaderos deben estar distribuidos correctamente en el volumen disponible y ser del material más adecuado a cada especie: madera dura, madera blanda, goma, junco u otros materiales.
El espacio interior de la jaula el animalito lo considera como su territorio, ya que en el que vive, come y duerme y, por tanto, deberá ser dotado de comederos funcionales que eviten la suciedad que generan las deyecciones del ave.
La jaula
No debemos considerar la jaula como una carcel en la que metemos a nuestro pajarillo ya que existen bastantes especies de aves que pueden vivir y reproducirse en volúmenes muy reducidos. Las dimensiones mí­nimas para cada especie deben ser respetadas con rigor absoluto, pero, además, es muy conveniente huir de las jaulas aparatosas, complicadas, que en la mayorí­a de los casos son incómodas para sus inquilinos y difí­ciles de limpiar.
El aviario
Así­ se llama el espacio que destinamos para estancia y reproducción, en su caso, de las aves cautivas. Lógicamente según la disponibilidad y la naturaleza de las especies a alojar será un terreno mas o menos cercado (cisnes, patos, pavos reales, etc.), una gran pajarera totalmente cerrada por tela metálica de un espesor conveniente, una habitación-pajarera, un gran jaulón o una simple jaula de 35 cm de longitud por 25 de altura y 20 de anchura. Un canario macho nacido y criado en cautividad ... (ver texto completo)
Aves en cautividad: La jaula y su entorno

Aves cautivas
La domesticación y mantenimiento en cautividad de las aves comenzó probablemente hace casi 5000 años con una especie considerada hoy como sí­mbolo de la paz: la paloma. Su utilidad como fuente de proteí­nas para la despensa, productora de suaves plumas y, posteriormente, como mensajera alada así­ como su relativa mansedumbre y su elevada tasa de reproducción la convirtieron en la pionera de la larga serie de especies que el hombre intenta ... (ver texto completo)
Los huevos embrionados presentan por semitransparencia un núcleo central oscuro o rojizo e incluso pueden detectarse algunas lí­neas rojizas que se corresponden a ciertas venaciones del embrión.
De esta forma, todos los pajarillos nacerán al mismo tiempo y no habrá diferencia de oportunidades al recibir la comida de sus padres. Para saber si los huevos tienen 'pollito', pueden observarse a 'contraluz', como indica la figura, después de ocho dí­as de incubación, retirándo los 'claros', a veces todos los de la primera nidada, y permitiendo así­ un mejor desarrollo de la crí­a de canarios.
Es conveniente retirar cuidadosamente los huevos, sustituyéndolos por otros de piedra hasta que la puesta se haya completado. En este momento se devuelven los huevos, que conservamos en una cajita almohadillada con algodón, a su madre recogiendo los artificiales.
Incubación

Tras el apareamiento y la construcción del nido con el pelote estéril y otros materiales que se dispusieran al efecto, la hembra comienza la postura, que suele tener lugar también en las primeras horas de la mañana con una frecuencia general de un huevo cada dí­a hasta completar los cuatro o seis de la nidada.
Este tratamiento puede hacerse a las tres de la madrugada. El macho canta y la hembra se curva en postura receptiva esperando la cópula. Conseguida o no la unión, se apaga la luz y al amanecer se vuelve a estimular el encuentro.
La 'boda', si los caracteres de la futura pareja son concordantes, se produce seguidamente y con preferencia durante las primeras horas de la mañana o las últimas de luz diurna. Si la pareja, a pesar de 'congeniar', no se aparea en pocos dí­as, suele recurrirse al truco de acortar la noche artificialmente y encender una luz en una habitación contigua a la que tiene el jaulón para despertar 'suavemente' a los pájaros y luego otra iluminación suave en la misma sala.
Los machos en celo, presentan en esta zona una protuberancia, muy saliente y bien caracterí­stica. Las canarias listas para el acoplamiento, sin embargo, ostentan la región anal externa turgente, pero 'aplanada' con forma ligeramente lenticular.
La distinción del sexo durante la época de celo es relativamente fácil y se puede verificar sujetando a los pajarillos como se indica en la figura, soplando suavemente las plumas infracoberteras caudales para dejar a la vista la porción externa del ano, que en las aves sirve de único orificio de la cloaca.