ALCONCHEL DE LA ESTRELLA (Cuenca)

Las sombras en la pared
Foto enviada por Qnk

Las camadas numerosas, superiores a ocho crías, tienen pocas probabilidades de medrar homogéneamente y será necesario ayudar a la madre amamantando artificialmente a varios gatitos, lo que es bastante dificultoso, sacrificado y no siempre factible.
Si los gatitos comienzan a interesarse por el alimento que les ofrecemos, el destete se producirá pronto y sin problemas. Durante este periodo, la madre habrá de recibir una alimentación muy completa, energética y equilibrada, pobre en grasas, pero enriquecida en proteínas, vitaminas y sales minerales.
La lactancia suele prolongarse durante un mes o algo más, pero a partir de las tres semanas iremos ofreciendo a los cautivadores cachorros diferentes alimentos blandos (leche maternizada, maicenas muy claras, etc.) en una cucharita de madera que acercaremos a su naricilla hasta tocarla.
No debemos nunca intentar aproximarnos contra la voluntad de la madre, contentándonos con atisbar cuidadosamente a los pequeños cuando la gata abandone el cajón para comer, beber o evacuar. Aun las madres más recelosas suelen permitir a sus dueños que se aproximen a la camada, transcurridas cuarenta y ocho horas desde el parto.
Los pequeñuelos nacen con los ojos cerrados y van abriéndolos a partir de la semana de vida. Maman con avidez, durmiendo frecuentemente durante muchas horas. Es frecuente que gatas incluso muy cariñosas, se muestren feroces y recelosas con sus amos los primeros días después del parto, sin dejar que se aproximen a los recién nacidos.
El parto y la lactancia de los gatitos

Por regla general, todas las razas de gatos son absolutamente autosuficientes, y en este particular perodo biológico las hembras, incluso primerizas, se muestran capaces y eficientes limpiando, lamiendo y recibiendo perfectamente a sus hijos, que, por regla general, llegan a un número variable de tres a seis por término medio. Sólo en casos muy especiales o patológicos, habremos de recurrir al auxilio del veterinario para concluir este episodio.
Esta 'paridera' se situará en un rincón tranquilo y recogido, aislado del frío y las corrientes de aire. Durante los quince días anteriores alalumbramiento, algunas hembras parecen sufrir una sed abrasadora. Debe facilitárseles agua fresca o leche descremada, si es que les gusta este alimento.
Unos días antes de que esperemos el nacimiento de los pequeñuelos, debemos preparar un cajón amplio cuyas paredes tengan una altura no superior a 15 cm y en el que dispongamos algunas tiras de papel de paquetería sobre un forro realizado con láminas del mismo material.
Durante esta época, las futuras madres han de recibir cuidados especiales en cuanto al trato cotidiano y también, lógicamente, respecto a la dieta alimenticia, que debe enriquecerse en vitaminas y sales minerales cálcicas y fosfóricas.
Parto y Lactancia Del Gato
La gestación en las gatas

El embarazo normal de las gatas tiene una duración aproximada de sesenta y tres a sesenta y cuatro días, tras los cuales sobreviene el parto.
Sin embargo, en determinadas ocasiones y con más frecuencia en los birmanos, siameses y balineses, las hembras pueden retrasar la llegada al mundo de sus hijos por diferentes motivos, así como adelantarse de uno a cuatro días en función de condicionantes ambientales, hecho común a todas las razas.
Si las enfermedades aquejan de forma crónica a nuestro minino, habrá de ser el veterinario quien decida cuando deben terminar sus sufrimientos.
El capítulo de cuidados e higiene puede también necesitar algunos reajustes, tanto más evidentes cuanto mayor sea la edad del felino. Como podemos fácilmente comprender, variará sustancialmente en función del tipo de pelaje del animalito, según éste sea corto, como el de siameses y europeos, o largo, como en persas, angoras' balineses, birmanos, etc. Desde muy jóvenes, los gatos dedican largas horas diarias a su aseo externo mediante lenguetazos directos o ayudándose de las patitas delanteras como cepillos para la cara y el cuello. Durante esta higiene, el pelo muerto es ingerido junto con la saliva e incorporado al aparato digestivo del ejemplar. En todas las razas, las madejas de pelo son eliminadas
regularmente con las deyecciones e incluso parece que pueden actuar positivamente en la digestión y asimilación de alimentos, así como en la eliminación de las heces. Sin embargo, la vejez induce una dificultad en los procesos alimenticios, y esas masas de pelos pueden originar auténticos tapones de molestas consecuencias, que se agudizan en las variedades de pelaje sedoso y abundante. De forma instintiva, los gatos ancianos omiten progresivamente la autolimpieza de la capa, que habrá de ser asumida por los propietarios mediante cepillados suaves, pero profundos, e incluso la limpieza de zonas perioculares y próximas el hociquillo con un algodón impregnado en agua tibia. ... (ver texto completo)
Cuidados diarios

Aunque ya hemos apuntado la aparente inexistencia de los clásicos achaques seniles tan evidentes en otras especies animales, el propietario de un gato debe modificar suavemente, a partir de cierta edad del minino, los hábitos alimenticios, asi como la frecuencia de las revisiones veterinarias, que han de dispensarse. La carne, cordilla y otros alimentos proteínicos deben irse reduciendo en cantidad, si bien se incrementarán en calidad y estarán muy finamente picados o triturados. En el caso de que el animal estuviera habituado a consumir pescado exento de espinas, 'pasado a la plancha', se sustituirá poco a poco por congelados blancos que se hiervan someramente con una gotita de aceite y a los que
pueden añadirse unas gotas de concentrado líquido de carne. Los preparados enlatados han de restringirse lo más posible, así como los desayunos, que podrán incluso suprimirse. ... (ver texto completo)
A partir de los ocho, tal vez nueve años de edad, los mininos se tornan más perezosos, parecen dormir más rato en su cojín o rincón favoritos, y asimismo pueden comenzar a engordar excesivamente, sufriendo con mayor frecuencia diversas enfermedades. Los ejemplares que tienen la oportunidad de entrar o salir del hogar y hacer sus escapadas periódicas raramente sufren el problema de la disminución vital, que fatalmente acompaña las edades avanzadas pues simplemente un buen día desaparecen casi misteriosamente, ... (ver texto completo)
La Vejez Del Gato
Madurez y declive en los felinos

Como todos los seres vivos, los gatos domésticos tienen un período vital variable entre ciertos límites pero que comprende unos años finales de disminución de las facultades físicas e incluso 'psíquicas' de los animalitos. Sin embargo, su tradicional carácter independiente, así como el hieratismo de sus actitudes, nos hace menos evidente la vejez, que poco a poco irá minando la resistencia de tan particular animalito.