Sin embargo, como el joven le era simpático, pensó que distraería a su esposa y a su hija, y le dijo que se hospedara en su casa todo el tiempo que pensase estar en el pueblo.
-Muchas gracias -contestó el hijo del Visir-. Pero antes quisiera preguntarle si los cimientos de su casa son lo bastante fuertes.
-Muchas gracias -contestó el hijo del Visir-. Pero antes quisiera preguntarle si los cimientos de su casa son lo bastante fuertes.
