“La causa ya está en Roma”, con este titular celebran los”piadosos”creyentes su triunfo para las beatificaciones de “Los siervos de Dios” caídos entre el año 1936_1939.
Curiosamente esta “causa había sido paralizada por todos los anteriores Papas desde el inicio de la guerra civil, hasta la llegada de Juan Pablo II, esta se acelero con el nuevo Papa, heredero del primero y jefe de lo que era antes la Inquisición, también militante de las juventudes hitlerianas, ¡que curioso! ¿no?, también es curioso lo del nombre, “la causa”, así llamo franco a la depuración de todo demócrata, “La causa General”.
A la vez el Obispo de Valencia ya ha mandado edificar una basílica para honrar a sus 223 caídos, en una ciudad donde se han descubierto más de 26.000 fusilados en fosas comunes, entre ellos mujeres ancianos y niños, si, más de veintiseismil, para ellos la iglesia no tiene ningún comentario.
Mirar la “arenga” que hace el obispo de Sigüenza, son palabras textuales suyas:
“a mí como Obispo y a vosotros, sacerdotes y párrocos, concierne de una manera especial la noble y sagrada obligación de recuperar la memoria de estos testigos en la fe que nos precedieron durante la persecución religiosa de 1936-1939. Trabajemos todos para contribuir al feliz término de la Causa de Canonización de quienes fueron paisanos nuestros, incluso familiares”.
Y luego hay gente que se escandaliza por que alguien pretende sacar a algún familiar paseado por los franquista y enterrado en una cuneta, ni tan siquiera hoy en día les permiten darles cristiana sepultura y ni mucho menos ponerles una lápida.
¡¡¡Cuánto fariseo hay en la Iglesia!!!
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