Excursión a la cueva los murcielagos, SOLANILLA DEL TAMARAL

Nuestra experiencia fue muy divertida. La gruta nos hizo sentir el miedo y la curiosidad lógica del desconocimiento. No faltaron las anécdotas vividas y la emoción de ciertas circunstancias, lo que motivó un buen susto y la posterior reacción de humor después de los acontecimientos que acaecieron.
Como lo voy a olvidar Barbas,éste día me puse de todas las formas posibles y no podía bajar de allí. No sé si lo que llevaba en la mano tuvo algo que ver, pero lo cierto es que las pasé canutas y no estaba yo torpe en esos días.
Tambien recordarás el "peñonazo" que paró con la cabeza Carlitos, madre mía, se lo comió entero por no esperar que llegáramos a lo alto. En fín, todo quedó en un susto. Una de tantas y tantas experiencias juntos. Un abrazo.