Hola Emiliana, llevas razón, tal como están las cosas, no es poco, ¡que no falte! ese rico pan con aceite (si lleva azúcar mejor) y sobre todo, poder pagar la hipoteca que dices, me pregunto, si eso podrán hacerlo esos trabajadores que últimamente hemos visto en T. V. con esas caras de angustia, que dispuestos a incorporarse a su puesto de trabajo, comprobaban su tarjeta no les habría paso para ganarse su sueldo, fíjate que como ese caso habrá muchos a cuenta de la crisis, pero yo estoy un poco apartada de noticias por culpa de mi ir y venir, decía, de crisis, que quienes la sufren, son los mismos que no disfrutaron de la época de vacas gordas, más bien unos se llevaron las tajadas, en tiempo de bonanza y cuando esas ganancias dejaron de ser elevadas, ahí está el pobre currante para sufrir la época de vacas flacas, despidos y cierres, no porque pierden, más bien por que han dejado de tener grandes ganancias y se llevan sus empresas a lugares donde puedan obtener más beneficios a costa de la miseria de las gentes, por tanto aunque no es bueno tanto conformismo, tampoco es malo llegar a final de mes, con la hipoteca pagada y lo más elemental cubierto. Un beso Emi.