buenas noches de nuevo, voi a seguir contandoros algo mas de mi vida, eramos 8, hermanos, tres chicas y cuatros chicos yo hago la sexta y la pequeña de las chicass, en casa teniamos que colaborar todos con la faena de casa, ya que mi madre se pasaba el dia lavando ropa y cocinando para todos, y antes no habian lavadoras, se lavaba a mano y en casa no habia agua teniamos que ir a la fuente a cojer agua con cubos, eramos muy trabiesos, los cubos eran de plasticos pero nosotros nos peleabamos y los rompiamos hasta que mi padre le dijo a mi madre nena tendremos que comprar cubos de zin, para que no los puedan romper y asi fue ya no volvimos a romper mas cubos, pero si rompiamos los botijos que eran de barrro y cada vez que ibamos a la fuente se nos rompia alguno, pero creo que algunos de vosotros os habra pasado algo asi, la verdad que como no habia juguetes nos entreneniamos con cual quier cosa. recuerdo, cuando llegaban las vacaciones de verano para nosotros eran todos los dias fiestas porque nos ibamos a casa de mis abuelos, que vivian en las tiñosas, nos ibamos por la mañana y por la tarde nos bajabamos para casa, como decia mi padre a dormir cada uno en su casa madre mia cuantas travesura habremos hecho, pero eso si como la mayoria de los niños, a nuestra manaera eramos felices es mas no cambio mi infancia por nada del mundo. continuare un beso para todos hasta pronto emiliana serrrano
Buenas noches. Emi, muchas gracias, lo comprendo, a mi éstos días me pasa igual, muchos escritos, seguro se me pasaron, ya es bastante que aunque sea por la noche, pueda asomar por aquí, aunque tengo un problema añadido, no siempre me llega señal a mi portátil, fíjate que ésta mañana como cosa excepcional, se me ocurrió abrir esto y mira por donde, llegó mi hijo, claro está, ya se quejó que yo por Internet y aún no había ido a ver al niño y eso que no me echan de allí ni con agua caliente, ésta tarde me acerqué un rato, pero me fui para la catedral y la basílica, le debía visita a la Virgen de los Desamparados, pues cuando salía de la casa, avisé, que no cerraran mucho, pues a la vuelta de la virgen, pasaría de nuevo y así hemos hecho.