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PUERTOLLANO: buenas noches villareja, preciosa narracion, sabes...

Con éstos cuatro amigos, majísimos ellos, os doy las buenas noches, si algún mensaje se me escapó disculpad, intenté mirar todos.

Que tengáis buen descanso y que el día de mañana sea un ejemplo de civismo, donde nada tengamos que lamentar, que todos absolutamente podamos actuar con plena libertad. Un abrazo a tod@s y a tí Loli especialmente, te deseo paséis buena noche, que la madre siga mejorando.

hasta mañana Maria, gracias por esos desesos, ojala y la noche sea buena y el dia tambien..

muchos besos y ya sabes...

Como no quiero escribir mas aqui os dejo esta narracion, bueno fue en su tiempo una reflexion mia, pero que yo creo que es bastante acertada ahora si, buenas nocheeeees,

enriqueta

BUSCANDO ANALOGÍAS

Hace unas noches me asomé al balcón de mi casa y, observando como ha cambiado el panorama que me rodea, me dio un poco de pena. En unos años ha sido espectacular: antes me asomaba a la ventana y por el norte veía todo el cerro de Santa Ana, desde la curva de la carretera donde está el minero hasta casi llegar a Repsol, con todas las casas que hay en la falda del cerro. A mí me encantaba ese paisaje, parecía que era más pueblo Puertollano.
Por el sur, divisaba toda la sierra del Puerto de Mestanza, la Central Térmica, (antigua Sevillana) Igualmente, las casas del barrio Libertad y las Trescientas.
Pero eso pasó a la historia porque empezaron a edificar por el Norte, Sur, Este y Oeste hasta que totalmente taparon la visibilidad del paisaje aquel, y en su puesto sólo se ven edificios.
Mirando dichos edificios me parecieron colmenas y sus ventanas iluminadas las celdillas de éstas, por donde sólo se ven las abejas.
Pensé un rato sobre lo que veía y llegué a una conclusión: que las abejas tienen respecto a los humanos una forma de vida muy similar. Primer ejemplo: Estas abejas salen por la mañana a buscar el suministro para elaborar su producto que, ya sabemos, es la miel. En las personas, el ama de casa sale también, sólo que a la inversa, a buscar el producto para hacer el suministro: “O sea”, que diría una “pija”, los menús diarios. Además, unas y otras trabajan de sol a sol y sin descanso.
Otro símil: Hay zánganos en las colmenas que se alimentan del trabajo de estas obreras. En nuestras colmenas ¿no hay algún zángano que otro que come la sopa boba sin dar un palo al agua? Yo creo que sí.
¿Y la abeja Reina? Ésta está por encima de las demás y es la que dirige el cotarro de la comunidad sin mancharse las manos (en este caso las patas).
En las personas siempre hay un abeja Reina dirigente ó mas... Depende de las situaciones, y que tampoco se mancha nada, ¡siempre inmaculado!.
Luego veo otro parecido pero en este caso creo que ellas, las abejas, nos superan en inteligencia. Cuando encuentran alimento y agua en abundancia, vuelven a la colmena y por medio de movimientos y caminar de un lado hacía otro, les va haciendo un plano a las demás, que ellas interpretan correctamente, y van al sitio exacto que les indicó su compañera ¿no es esto ser inteligentes?.
Los humanos: Si alguno descubre un restaurante o bar donde ponen de comer y beber de maravilla, enseguida lo cuentan a sus amigos y familiares, les da todo tipo de explicaciones, la calle o el sitio donde lo encontró. Bueno, pues estos no se complican buscándolo, ese encargo se lo dan al GPS de su coche y éste se encarga de buscarlo ¡que comodidad para no perderse!.
Ahora toca la defensa: Si ellas, las abejas, ven peligro por parte de algún humano hacía ellas, se defienden con el aguijón y pican a quién creen que les va a molestar. A veces con un peligro mortal, pero es en su defensa.
Nosotros aguijoneamos sin sentir el peligro, solo por picar, y sin morder ni nada hacemos el mismo daño, pero eso sí, moralmente. Salvo en excepciones en que sí hay gente que llega a matar, por desgracia, y no lo hacen con la boca sino que tiran de un arma y no precisamente para defenderse, mas bien todo lo contrario, que no dan tiempo a que el otro se defienda, lo hacen a traición.
Esto no lo hacen estos animalitos de los que estamos hablando, y por suerte para la sociedad, son casos aislados.
Al final, en el caso de ellas, viene el apicultor y les arrebata el producto de todo el año, pero ellas vuelven a empezar de nuevo, es el ciclo de sus vidas.
En nuestro caso, si tienes la mala suerte que te toque, llega un “Cacocultor” (no busquéis la traducción en ningún diccionario que la palabra es de mi invención) cualquiera y te espolia todo el producto de una vida. Pero hacemos lo que las abejas, empezar otro ciclo después de cerrar el anterior.
Seguiré para terminar esta narración, con el refranero español, el de “ haces una montaña de un grano de arena”. O este otro “ crees ver un camello donde solo hay una pulga”. Quiero decir con esto, que quizá sea un poco exagerado por mi parte, ver una celdilla de una colmena donde sólo he visto una ventana iluminada, y una colmena en sí, donde hay un bloque de viviendas.
¿Y las similitudes de ellas con nosotros? ¿Éstas? Éstas si me las quedo.
ENRIQUETA

buenas noches villareja, preciosa narracion, sabes yo muchas veces me pongo a pensar lo mismo que tu, desde mi ventana casi no veo el cielo estoy rodeada de fincas, eso me entristece y mucho, menos mal que me entra mucha luz, porque si no me deprimiria, por eso cada vez que podemos salimos al campo, nos gusta salir por la mañana y regresar por la tarde noche, hay que aprovechar lo que tenemos y sobre todo lo que nos gusta, villarreja te deseo una feliz noche y te mando un fuerte abrazo emiliana serrano