Que recuerdos de aquellos días de la matanza, por aquel entonces vivíamos en la casa de los Calveros, donde el destino caprichoso quiso que yo viniera a este mundo.
Estábamos impacientes por ver de venir a quien se había encargado de llevar al Veterinario las muestras del cerdo, mientras tanto ya estaba el bodrio preparado para su embutido en las tripas tanto naturales como las compradas en la tienda de Golilla.
Después llegaría el desmadre por parte de los chiquillos y salten en mano dábamos buena cuenta de lo que podíamos sacar de los barreños, claro que primero había que contar con el permiso de los mayores y con todo eso algún cachete nos caía je. je……
Estábamos impacientes por ver de venir a quien se había encargado de llevar al Veterinario las muestras del cerdo, mientras tanto ya estaba el bodrio preparado para su embutido en las tripas tanto naturales como las compradas en la tienda de Golilla.
Después llegaría el desmadre por parte de los chiquillos y salten en mano dábamos buena cuenta de lo que podíamos sacar de los barreños, claro que primero había que contar con el permiso de los mayores y con todo eso algún cachete nos caía je. je……