Después de saludaros a todos en el día de hoy y leer lo vuestro y lo mío, veo que hay alguien a quien no saludé ayer, y ya me marchaba hoy (que es lo que podríamos llamar mañana) si saludar a uno de los mas veteranos por otro foros.
! Buenas noches Contreras! recuerdo que no respondí a tu escrito, pero dice mas o menos lo que yo pienso, que el mundo está podrido, Eso si, yo puedo asegurarte que hat seres humanos que desinteresadamente se ocupan de los otros, politicos y no politicos
Saludos
LIBERTAD,
! Buenas noches Contreras! recuerdo que no respondí a tu escrito, pero dice mas o menos lo que yo pienso, que el mundo está podrido, Eso si, yo puedo asegurarte que hat seres humanos que desinteresadamente se ocupan de los otros, politicos y no politicos
Saludos
LIBERTAD,
Buenas tardes Libertad.
Aunque esta gran manzana que es el mundo está podrida, aún quedan sitios por donde hincar el diente.
Siempre que se generaliza se está siendo injusto con alguien, hasta con los políticos, pues no dudo que hay políticos de vocación que hacen las cosas pensando en los demás.
Fuera de la política hay muchas personas que se ocupan de los demás, aunque de estos sabemos menos.
Aquí os dejo una entrevista hecha a un joven hace tres años para que comprobéis que aún queda gente que merece la pena.
Siguen los indigentes en la calle. Ancianos enfermos que se encuentran solos. Inmigrantes que no tienen qué comer… En España, alrededor de 30.000 personas carecen de vivienda y 273.000 residen en infraviviendas; más de un millón de personas mayores de 65 años viven solas, cifra que se triplica con la llegada del verano pues muchas familias se marchan de vacaciones. Todos los días nos encontramos con casos como estos en la calle, en el periódico o en el telediario. Ahora sólo hace falta que los miremos a la cara. Estas cifras pueden hacernos pensar que no hay una concienciación social suficiente que trate cambiar esta realidad escalofriante. Pero no todo está perdido; existen movimientos solidarios que se preocupan por los sectores más desfavorecidos de la sociedad. Hoy hemos hablado con un joven implicado en estas labores sociales y que pertenece a la ONG Desarrollo y Asistencia. Se trata de Borja Martínez Calvo, estudiante de 20 años, nacido en Valladolid, y estudiante de 3º de Ingeniería Aeronáutica en la Universidad Politécnica de Madrid. Para él, todo comenzó por unos créditos que le exigían en su primer año de residencia en el Colegio Mayor San Pablo-CEU. Se planteó varias actividades, y se decantó, entre otras, por el voluntariado ya que nunca había tenido experiencia en ese ámbito. Acción Social se coordinaba con la ONG Desarrollo y Asistencia que contaba con espacio para voluntarios en el Hospital Clínico San Carlos. De esta manera, Borja se decidió por el programa de acompañamiento a enfermos en hospitales, al que dedicaba dos horas a la semana los viernes. Visitaba a varios enfermos de los cuales, la mayoría, eran indigentes y ancianos. No fue fácil al principio, pues tuvo que enfrentarse a situaciones muy tensas a las que no estaba acostumbrado, pero sin embargo, no duda en asegurar lo gratificante de la experiencia del voluntariado: “-Es una actividad en la que al principio eres tú el que das y después te das cuenta de que eres tú el que recibe tres veces más”. Fue así como Borja acabó enamorándose de la labor social, tanto que el segundo año, sin la necesidad de cubrir créditos, se incorporó en el organismo Acción Social como coordinador de las actividades sociales del Colegio Mayor, además de involucrar a un buen grupo de compañeros. También durante ese año colaboró en el comedor para indigentes San Francisco de Asís en Chamberí. Finalmente, este curso ha retomado su experiencia con los enfermos en el hospital puesto que es la labor que más le llena, pero esta vez con un grupo de ocho nuevos amigos. No duda en concienciar a todos los que pretenden comenzar estas labores sociales de que es imprescindible el compromiso: “-Puede ser difícil, pero hay que comprometerse. Si te metes, que sea hasta el final… Como la mayoría de las cosas, lo mejor no es lo más fácil”. Borja asegura que “no es una actividad instantánea, puede ser dura, incomoda, pero estás comprometido y a la larga es una inversión muy segura” y garantiza que este tipo de tareas son “la clave para minimizar tus propios problemas”.
Saludos para todos.
Aunque esta gran manzana que es el mundo está podrida, aún quedan sitios por donde hincar el diente.
Siempre que se generaliza se está siendo injusto con alguien, hasta con los políticos, pues no dudo que hay políticos de vocación que hacen las cosas pensando en los demás.
Fuera de la política hay muchas personas que se ocupan de los demás, aunque de estos sabemos menos.
Aquí os dejo una entrevista hecha a un joven hace tres años para que comprobéis que aún queda gente que merece la pena.
Siguen los indigentes en la calle. Ancianos enfermos que se encuentran solos. Inmigrantes que no tienen qué comer… En España, alrededor de 30.000 personas carecen de vivienda y 273.000 residen en infraviviendas; más de un millón de personas mayores de 65 años viven solas, cifra que se triplica con la llegada del verano pues muchas familias se marchan de vacaciones. Todos los días nos encontramos con casos como estos en la calle, en el periódico o en el telediario. Ahora sólo hace falta que los miremos a la cara. Estas cifras pueden hacernos pensar que no hay una concienciación social suficiente que trate cambiar esta realidad escalofriante. Pero no todo está perdido; existen movimientos solidarios que se preocupan por los sectores más desfavorecidos de la sociedad. Hoy hemos hablado con un joven implicado en estas labores sociales y que pertenece a la ONG Desarrollo y Asistencia. Se trata de Borja Martínez Calvo, estudiante de 20 años, nacido en Valladolid, y estudiante de 3º de Ingeniería Aeronáutica en la Universidad Politécnica de Madrid. Para él, todo comenzó por unos créditos que le exigían en su primer año de residencia en el Colegio Mayor San Pablo-CEU. Se planteó varias actividades, y se decantó, entre otras, por el voluntariado ya que nunca había tenido experiencia en ese ámbito. Acción Social se coordinaba con la ONG Desarrollo y Asistencia que contaba con espacio para voluntarios en el Hospital Clínico San Carlos. De esta manera, Borja se decidió por el programa de acompañamiento a enfermos en hospitales, al que dedicaba dos horas a la semana los viernes. Visitaba a varios enfermos de los cuales, la mayoría, eran indigentes y ancianos. No fue fácil al principio, pues tuvo que enfrentarse a situaciones muy tensas a las que no estaba acostumbrado, pero sin embargo, no duda en asegurar lo gratificante de la experiencia del voluntariado: “-Es una actividad en la que al principio eres tú el que das y después te das cuenta de que eres tú el que recibe tres veces más”. Fue así como Borja acabó enamorándose de la labor social, tanto que el segundo año, sin la necesidad de cubrir créditos, se incorporó en el organismo Acción Social como coordinador de las actividades sociales del Colegio Mayor, además de involucrar a un buen grupo de compañeros. También durante ese año colaboró en el comedor para indigentes San Francisco de Asís en Chamberí. Finalmente, este curso ha retomado su experiencia con los enfermos en el hospital puesto que es la labor que más le llena, pero esta vez con un grupo de ocho nuevos amigos. No duda en concienciar a todos los que pretenden comenzar estas labores sociales de que es imprescindible el compromiso: “-Puede ser difícil, pero hay que comprometerse. Si te metes, que sea hasta el final… Como la mayoría de las cosas, lo mejor no es lo más fácil”. Borja asegura que “no es una actividad instantánea, puede ser dura, incomoda, pero estás comprometido y a la larga es una inversión muy segura” y garantiza que este tipo de tareas son “la clave para minimizar tus propios problemas”.
Saludos para todos.
