PUERTOLLANO (Ciudad Real)

Revista Feria 2014
Foto enviada por loli gómez

tienes razón y tambien que nosotros no supimos pelear porque no lo hicieran, claro que nuestra opinion se la pasan por el forro, a las pruebas me remito con las empresas...
Llevas toda la razón y algo mas, nos quedamos en casa y después ponemos el grito en el cielo cuando vemos lo ocurrido, todo por aquello de…total para el caso que nos van a hacer…
Plaza de toros, tristemente derruida por la incompetencia municipal de la época que no supo salvaguardar edificios históricos…
tienes razón y tambien que nosotros no supimos pelear porque no lo hicieran, claro que nuestra opinion se la pasan por el forro, a las pruebas me remito con las empresas...
Y ahora tras esta revista a los pregones me retiro

Hasta luego
Yo sigo que aun tengo pendiente je. je….
Como escribiera el poeta Tomellosero Eladio Cabañero la Feria de Puertollano ya humea... La semana se abre, toca la campana del mes, del año en un girar de llave. Nos toca feria, la vuestra, la que hemos hecho entre todos, con las alegrías y sinsabores, con las sonrisas que desdibujan las preocupaciones y con la forma de ser y sentir esta tierra.

Las ferias no van mal cuando vuelven los arrieros. Yo pienso volver y tu.
Arrieros somos y en la feria nos encontraremos…fielmente reflejados en el monumento en la plaza que fuera del “Pilancon de los burros”…
El pregonero Carlos Murciano en 1974 en el Gran Teatro cuenta que Puertollano es una aventura puntual y diaria, donde muchas gentes morenas, y desasosegadas buscan, porque es derecho, la felicidad con nervio y con urgencia. "Puertollano, a caballo de dos sueños azules, de dos largos caminos para buscar la paz. Puertollano, está en medio de lo divino de las aguas, de cara al cielo mas inmenso que el mar".
Ser de Puertollano es un titulo fuera del alcance de muchos…
Puertollano está lleno de tópicos que han generado un estereotipo distinto desde fuera, en la barrera, desde la lejanía."Puertollano el pueblo de muchas verdades fundamentales frente a sus dos mentiras topográficas que quieren achacarle, por envidia como los susceptibles pretenden, sino por sentido del humor, especialmente en lo que a la llanura se refiere", dice Carlos María San Martín, director del diario Lanza en 1964.
Ahí le ha dado, pura y cochina envidia, de ahí que a pesar de conocer la historia del porque su nombre, sigan empeñados en despotricar contra Puertollano..
El Solanero Miguel García de Mora, fiel a sus colaboraciones en las publicaciones festivas municipales de los años sesenta, contaba como la feria nos servía de sedación necesaria en un Puertollano, abstracto, concreto y completo, donde hasta la neblina de sus fábricas es un halo de espiritualidad y poesía.
Hoy en día se nota sino la neblina si lo que en ella va disuelto, eso es lo 1º que percibimos la última vez que estuvimos nada mas bajar del coche
La feria era una ciudad dentro de la propia ciudad en aquel recinto de "El Bosque", que por entonces nos parecía inmenso e interminable mapa de diversión."Ante nuestros ojos, esta metamorfosis era alucinante, sobre todo cuando en las primeras horas de la noche la luz eléctrica con su poder, realzaba el valor de tanta deleznable baratija y de tanta bisuteria de bajo precio, que a nosotros nos parecían parte del fabuloso tesoro de los piratas. Pero además, colgaban de cuerdas y paredes los aros, tambores, ... (ver texto completo)
Y como se ponía de barro cuando en plena feria caía una tromba de agua, pero se veía inmensa aquella explanada con tantos artilugios colocados para el disfrute..
La feria de Puertollano en los años sesenta es de las mas concurridas, como narra Timoteo Díaz, por diferentes gremios de actividades menores."las filas de turroneros, baratijas, marisqueros y casetas con las ristras de oráculos, churreros, pinchitos, bares, carromatos, confituras, etc, f9orman una ciudad impresionante de lonas con juegos de comedia en el interior". Por entonces hasta se ofertaban trenes especiales desde Ciudad Real para que los aficionados pudieran asistir a los festejos taurinos ... (ver texto completo)
Ay los turroneros, como me gustaba ir a comprar la “virutas” en vez de los trozos, por el mismo precio me llevaba un cucurucho lleno de turrón…
Un año despues Florencio García Samper escribía que la feria de Puertollano es un amplio escaparate de noches de teatros, cines, casetas, verbenas, bailes, circos, etc, donde viejos y jovenes apretados en un mismo afán, se divierten. "La gente de Puertollano sabe gastar el dinero con facilidad y con igual tesón que lo hace en la mina o en la fabrica. Somos así y nada nos hará cambiar"
Gente noble y leal que lo mismo que lo gana lo sabe gastar…
En las apasionadas crónicas de Juan Manuel Núñez en 1966, habla de vendedores de globos, los puestos de gambas con piramides descomunales de marisco, de turroneros de Castuera, tómbolas con sus altavoces que invitan a probar la suerte con unos boletos, niños extasiados en los puestos de juguetería y las casetas de baile de las que salen a tropel las notas de los ritmos de actualidad.
Ay las gambas del Cartero, después nos sentábamos en una mesa frente al Macías y nos poníamos morados a chupar cabezas…
Esta feria de Puertollano tiene una esencia, un sello particular inconfundible, en palabras de Blas Adánez. "Será la llegada de la primavera; será el aroma de sus jardines, o quien sabe si sea efectos de su agua agria. Pero no, yo creo otra cosa; es el efecto de su simpatia, es el ambiente que en ella se respira de sencillez, de hospitalidad, cariño a todo lo que nos rodea y a todos los que nos visitan"

Adánez que durante muchos años fue corresponsal en Puertollano del diario Lanza y autor de ... (ver texto completo)
Claro ejemplo de alguien agradecido al trato recibido en los años que residió en Puertollano
Un deslumbramiento en el que también coincide en 1965 el diestro Julio Aparicio de raices puertollaneras, que cada vez que regresaba se encontraba ante la nueva California. "Es un pueblo para hombres, pero no digo esto en un sentido de muchísimo mal entendido, sino en el sentido de aquellos hombres que llegan con su espíritu de nuevos pioneros, que sin pretenderlo son los que hacen una buena patria"
Muchos fueron, han sido y serán los que llegaran y quedaran prendados de Puertollano, no todos han sabido ni sabrán agradecerlo…
Una visión muy distinta a la plasmada por Lorenzo Díaz en 1991, de un Puertollano industrial del carbón, a la pizarra y de ahí al petroleo. "Cuando llegaba al puerto de Mestanza, desde Solana del Pino, era como Hollywwod, lleno de luces, y me imaginaba al llegar a la calle Córdoba, que me iba a encontrar a Gregory Peck y Rita Haywort".
Por eso me gusta llegar a Puertollano antes del amanecer, así desde la lejanía ya distingo las luces y se que Puertollano está vivo…
El poeta Miguel Hernández asemejaba a su Orihuela natal al Puertollano que encontró en 1936, una ciudad en plena efervescencia, en continuo crecimiento, con 20.000 habitante, con una modesta y digna plaza de toros en la que se celebraba su fiesta taurina cada mes de Mayo.
Plaza de toros, tristemente derruida por la incompetencia municipal de la época que no supo salvaguardar edificios históricos…


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