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MINA DIOGENES: Esperando como muchos días. Nublado pero con aire fresco....

Esperando como muchos días. Nublado pero con aire fresco. Recuerdo, el día que veníamos Regino y yo en la Rivilla procedencia de Puertollano. Estabamos de estudios (algún año que lo hice oficial en el insti de Puertollano) y por supuesto, más tiesos económicamente que la bolsa griega actual. Las pocas pesetilla, las fundiamos en los futbolines Coimbra, que estaban en la c/ Aduana. Era el viernes a mediodia y preparados para volver el fin de semana al pueblo. Al pasar por una pastelería (de una tía de Regino), se le ocurre al gacho decirme. ¡vamos a comprarles un pastel a nuestras hermanas!... ¡vale! uno de chocolate y el famoso (mojicón para mi Graci). La Rivilla, llena hasta la bandera. No cabía ni un alfiler. Regino y yo, de pie en el pasillo, como mucha gente más. La subida al puerto Mestanza se hizo eterna, pero el mojicón sobrevivió. La mala suerte es que al pasar el Alorín, frenazo al canto, y el mojicón... estampado en la espalda del caballero que llevabamos delante. Digo caballero, pues era buena persona y vestía elegantemente. Regino y un servidor, no sabíamos donde meternos, pues esperabamos la reacción dura y tremenda del `paisano con el pastel pegado en la espalda-. ¡vamos, vamos, que llegamos al pueblo! así nos decíamos, pero para nuestros adentros. Al llegar a Diógenes, no vimos a nadie y no conociamos a nadie, nuestro objetivo era correr los 200 metros lisos que había hasta la puerta de la escuela y desde allí, cada uno a su casa. Corríamos más que los perros de Juan Luis Sánchez.
Todo el fin de semana sin salir. Jugabamos al parchís, a las cartas, haciendo raquetas de madera... y nuestras madres ¿por qué no os váis a la calle un rato?... si, si, pa salir estabamos nosotros. Cuando llamaban en nuestras casas, nos decíamos... ya, el del pastel-. Jod.. r que fin de semana más trágico. Gracias a que aquello no tuvo más trascendencia, pero por la puerta del caballero citado, no pasamos en meses.
Todavía lo recordamos Regino y yo, y como no, nuestras hermanas que se quedaron sin mojicón y con la duda de ¿que pasaría en la Rivilla?. Hoy ya lo saben. Loli Rodríguez, si lo lees, espero que te saque una sonrisilla, lo mismo que a mi hermanilla Graci.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
jajajajaja....... muy bueno Apo, te queda decirnos el nombre del tal caballero al que le regalasteis el pastel en la espalda... jajajaja, Lolilla si lo ha leído seguro que se habrá reído, y tu hermana y amiga mia también. BESUCOS.
Apolonio, no solo le has arrancado una sonrisa a Loli y tu hermana, a mi también, que tierna y bonita historia nos has contado, se ve lo buenos que éramos que sin hacer nada malo a conciencia se tenia temor a las consecuencias, para vosotros fué un fin de semana muy tenso, hay diferencia con algunos de los niños actuales.
Un beso.