Si os fijáis en los defensas de Mina Diógenes, no eran muy altos, pero tenían un coraje y un pundonor que ya los quisieran algunos equipos actuales. Juan Antonio, pequeño pero astuto. Pepe Lillo correoso. Pepito duro. Alfredo rápido. El Chato pegajoso al delantero. Alamillo de portero genial. El entrenador Diego Franco mejor que Ancelotti. De la delantera ya hablaremos otro día.
Así eran... paisanos.
Así eran... paisanos.
