Buenos dias Marce. Habia que adaptarse a la situación de las fincas cercanas a los pueblos. A veces se cansaba más el que tenía que ir a buscar el balón cuando se iba ladera abajo a recuperarlo, porque tampoco había un saco con 15 o 20 como ahora. Un abrazo y buen dia.
Pepe, eso nos pasaba en
Mestanza, cuando íbamos a jugar al "
campo grande", que nosotros conocíamos como "La Edesa" y que estaba ubicado en la "Dehesa Gamonita", a casi dos kilómetros del
pueblo. Uno de los fondos delimitaba una cuesta abajo, y cada vez que un balón se iba fuera por allí había que ir a buscar el balón, porque, como tú dices, el balón, cuando lo había, era único.
Abrazos.