Que bien paisanos, que animación en el foro el día de hoy. Se ve que San Isidro nos ha animado.
No sé si felicitar a Isidoro, porque yo creo que comparten día San Isidro y San Isidoro. Bueno pues sí te felicito Isidoro por tu santo y si no es... pues te vuelvo a felicitar el día que corresponda.
A ver si no perdemos la fuerza y seguimos contando cosas. Yo puedo aportar poquitas cosas, ya que estuve por allí "ná y menos", y solo puedo decir cosas de las que me pasaban a mi, porque de las personas apenas si recuerdo nada.
Recuerdo una vez que me fui sola empujando empujando el carrito de mi hermana que tendría meses, hasta el chorrillo y allí me encontraron algunas niñas de la escuela, entre ellas mi prima, y no me extrañaría que Rafi y Josefita, debieron seguir la pista de las ruedas, si no de que manera jejeje, bueno el susto que se llevaría mi madre de no encontrarnos a las dos por ninguna parte del pueblo, y por supuesto cuando llegué a casa ya sabéis el recibimiento, castigo severo. Esta proeza la realicé con 4 años y medio.
De todas formas aunque hubiera peligros, nada comparado con los que hoy día se libran en las ciudades, donde los niños no pueden jugar en la calle.
No sé si felicitar a Isidoro, porque yo creo que comparten día San Isidro y San Isidoro. Bueno pues sí te felicito Isidoro por tu santo y si no es... pues te vuelvo a felicitar el día que corresponda.
A ver si no perdemos la fuerza y seguimos contando cosas. Yo puedo aportar poquitas cosas, ya que estuve por allí "ná y menos", y solo puedo decir cosas de las que me pasaban a mi, porque de las personas apenas si recuerdo nada.
Recuerdo una vez que me fui sola empujando empujando el carrito de mi hermana que tendría meses, hasta el chorrillo y allí me encontraron algunas niñas de la escuela, entre ellas mi prima, y no me extrañaría que Rafi y Josefita, debieron seguir la pista de las ruedas, si no de que manera jejeje, bueno el susto que se llevaría mi madre de no encontrarnos a las dos por ninguna parte del pueblo, y por supuesto cuando llegué a casa ya sabéis el recibimiento, castigo severo. Esta proeza la realicé con 4 años y medio.
De todas formas aunque hubiera peligros, nada comparado con los que hoy día se libran en las ciudades, donde los niños no pueden jugar en la calle.