LA GENERACIÓN DEL 65 (II)
2. INSTITUTO DE ENSEÑANZA SECUNDARIA “EDUARDO VALENCIA”
Así pues, un capítulo muy importante de los recuerdos de los entonces ya adolescentes de los mencionados lugares, se refieren al Centro de Enseñanza, el Instituto de Enseñanza Secundaria “Eduardo Valencia”; al cual se va a dedicar un pequeño recordatorio sobre su origen. En efecto, llegados a este punto, prestaremos especial atención a la descendencia de Mateo Casado y Real (1836-1905), de profesión abogado y gran poeta que narró la vida de Calzada. Por este motivo, podemos decir que sus poesías eran una especie de noticiario popular de la vida de Calzada. Famosa es la poesía que le dedica a su sobrino Eduardo Valencia Casado, soltero y de profesión abogado, denominada Los cazadores y el pisto; donde en tono burlón y jocoso critica el hecho de que no cazara pieza alguna y tuviera que comerse un pisto para poder mitigar el hambre, en compañía de sus amigos. En la dedicatoria, se aprecia el cariño y afecto que le profesaba: “A mi querido sobrino D. Eduardo Valencia y Casado”. Otro sobrino de Mateo Casado y Real era Agustín Valencia Casado, de profesión farmacéutico. Éste último, contrajo nupcias con Bonifacia Villalón Real y fruto de su matrimonio, nacieron varios hijos: María, Valeriana, Eduardo, Agustín, Bonifacia y Adela. Precisamente uno de estos hijos, Eduardo Valencia Villalón, de profesión farmacéutico como el padre, es el protagonista del origen de la denominación al Centro de Educación Secundaria de Calzada de Calatrava, con el nombre de Eduardo Valencia. Así pues, nuestro protagonista que da nombre al Instituto es hijo de un sobrino de Mateo Casado y Real.
Eduardo Valencia Villalón se casó con Adela Urrutia Cañizares, de familia terrateniente y natural de Mestanza (C. Real). Durante su corta vida, además de ejercer de farmacéutico, ostentó el cargo de presidente de Acción Católica de Calzada. Murió joven, ya que fue fusilado en Agosto de 1936 durante los acontecimientos de la Guerra Civil. Tuvo una hija póstuma nacida en Calzada de Calatrava en Enero de 1937, llamada Adela Valencia Urrutia. Ésta casó con su primo hermano, Agustín Palomino Valencia.
Pasado el tiempo, este matrimonio donó unos terrenos de labor y una era de su propiedad para la edificación de las instalaciones deportivas y demás aledaños de un Centro de Educación Secundaria. Esta gestión se vio facilitada por la amistad de esta familia hacia el presbítero de Calzada, León Caballero de León, gran entusiasta del mencionado proyecto y principal impulsor. No en vano el citado presbítero mantuvo en vida una gran relación con el Eduardo Valencia Villalón, protagonista del nombre del Instituto de Educación Secundaria. Para construir el edificio físico, se adquirieron unos terrenos por suscripción popular con los fondos de los habitantes de Calzada de Calatrava. Actuaron en representación de la misma para comprarlos Anastasio Ciudad Torres y Saturnino Camacho Arias; los cuales también fueron los encargados de hacer las gestiones administrativas ante el Ministerio de Educación en Madrid. De esta forma, se levantó al final de la actual calle Cervantes de Calzada el Instituto de Educación Secundaria “Eduardo Valencia”, inaugurado en 1970; cuyo nombre hace referencia al mencionado personaje y está puesto en memoria suya. Ha sido y es, lugar de formación de numerosas generaciones de estudiantes, tanto de la misma localidad como de pueblos adyacentes.
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2. INSTITUTO DE ENSEÑANZA SECUNDARIA “EDUARDO VALENCIA”
Así pues, un capítulo muy importante de los recuerdos de los entonces ya adolescentes de los mencionados lugares, se refieren al Centro de Enseñanza, el Instituto de Enseñanza Secundaria “Eduardo Valencia”; al cual se va a dedicar un pequeño recordatorio sobre su origen. En efecto, llegados a este punto, prestaremos especial atención a la descendencia de Mateo Casado y Real (1836-1905), de profesión abogado y gran poeta que narró la vida de Calzada. Por este motivo, podemos decir que sus poesías eran una especie de noticiario popular de la vida de Calzada. Famosa es la poesía que le dedica a su sobrino Eduardo Valencia Casado, soltero y de profesión abogado, denominada Los cazadores y el pisto; donde en tono burlón y jocoso critica el hecho de que no cazara pieza alguna y tuviera que comerse un pisto para poder mitigar el hambre, en compañía de sus amigos. En la dedicatoria, se aprecia el cariño y afecto que le profesaba: “A mi querido sobrino D. Eduardo Valencia y Casado”. Otro sobrino de Mateo Casado y Real era Agustín Valencia Casado, de profesión farmacéutico. Éste último, contrajo nupcias con Bonifacia Villalón Real y fruto de su matrimonio, nacieron varios hijos: María, Valeriana, Eduardo, Agustín, Bonifacia y Adela. Precisamente uno de estos hijos, Eduardo Valencia Villalón, de profesión farmacéutico como el padre, es el protagonista del origen de la denominación al Centro de Educación Secundaria de Calzada de Calatrava, con el nombre de Eduardo Valencia. Así pues, nuestro protagonista que da nombre al Instituto es hijo de un sobrino de Mateo Casado y Real.
Eduardo Valencia Villalón se casó con Adela Urrutia Cañizares, de familia terrateniente y natural de Mestanza (C. Real). Durante su corta vida, además de ejercer de farmacéutico, ostentó el cargo de presidente de Acción Católica de Calzada. Murió joven, ya que fue fusilado en Agosto de 1936 durante los acontecimientos de la Guerra Civil. Tuvo una hija póstuma nacida en Calzada de Calatrava en Enero de 1937, llamada Adela Valencia Urrutia. Ésta casó con su primo hermano, Agustín Palomino Valencia.
Pasado el tiempo, este matrimonio donó unos terrenos de labor y una era de su propiedad para la edificación de las instalaciones deportivas y demás aledaños de un Centro de Educación Secundaria. Esta gestión se vio facilitada por la amistad de esta familia hacia el presbítero de Calzada, León Caballero de León, gran entusiasta del mencionado proyecto y principal impulsor. No en vano el citado presbítero mantuvo en vida una gran relación con el Eduardo Valencia Villalón, protagonista del nombre del Instituto de Educación Secundaria. Para construir el edificio físico, se adquirieron unos terrenos por suscripción popular con los fondos de los habitantes de Calzada de Calatrava. Actuaron en representación de la misma para comprarlos Anastasio Ciudad Torres y Saturnino Camacho Arias; los cuales también fueron los encargados de hacer las gestiones administrativas ante el Ministerio de Educación en Madrid. De esta forma, se levantó al final de la actual calle Cervantes de Calzada el Instituto de Educación Secundaria “Eduardo Valencia”, inaugurado en 1970; cuyo nombre hace referencia al mencionado personaje y está puesto en memoria suya. Ha sido y es, lugar de formación de numerosas generaciones de estudiantes, tanto de la misma localidad como de pueblos adyacentes.
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