Te felicito, Isabel Valdés, hija de Hernán. Defiendes con tus palabras no sólo a tu padre, que se lo merece, sino a lo que representa por su trabajo al frente de la Universidad Popular. Qué pena que haya personajes, como tú los llamas, que sin más razón que el resentimiento y la mala idea de lo que es la democracia y la participación política, se dedican a verter calumnias y falsedades, a meterse con la vida privada, a crear mal ambiente en un pueblo como éste que se ha distinguido siempre por las buenas relaciones entre todos, sin distinción de pensamiento ni afinidad política. Y me da la sensación que todo esto es orquestado por los nuevos del PP que, por otra parte, nunca se han distinguido por su participación en la intensa vida cultural del pueblo. Pero no nos callarán, aunque, eso sí, sólo respondiendo educadamente, nunca iniciando la polémica. A ti, Hernán, ánimo, sigue igual, sin hacer caso a lo que digan. Sé que trabajarás como hasta ahora pues, ante todo, eres un profesional, sin importarte el color de quien sea tu superior o superiora. No me identifico, que de buena gana lo haría, porque es poco recomendable caer en viperinas bocas. Isabel, ya te lo diré personalmente, que te tengo un gran aprecio, y a tu padre.