Hola Indalo.
El valor y mérito de la imagen del Santísimo Cristo "Salvador del Mundo" es estrictamente devocional, ya que carece de mérito artístico.
La imagen original datada a finales del Siglo XVII o comienzos del XVIII, de la que se conserva alguna vieja fotografía, se adscribía al período artístico del Barroco, constituyendo una escultura en madera policromada. Por desgracia, esta imagen fue destruida, como tantísimas otras, junto con multitud de edificios religiosos y ejecuciones de vidas consagradas, durante nuestra ominosa Guerra Civil de 1936-1939.
La actual imagen fue modelada en un taller no documentado de la localidad catalana de Olot, en el año 1940, en un material compuesto por una mezcla de sulfato y carbonato cálcido, reforzada en su estructura interior con estopa de caña, según se ha podido determinar en la reciente restauración efectuada al crucificado en el período 2003-2004.
Se representa a Jesús crucificado en su iconografía tradicional más frecuente, que es la del Cristo que ha expirado su alma, con la barbada cabeza reclinada hacia el lado derecho de su pecho, con expresión de dulce mansedumbre que mueve a la piedad y al arrepentimiento, y atravesado ya por el lanzazo del "apócrifo" soldado romano Longinos.
Siento no poder facilitar fotografía.
Un saludo. "Hijo de Calzadeños".
El valor y mérito de la imagen del Santísimo Cristo "Salvador del Mundo" es estrictamente devocional, ya que carece de mérito artístico.
La imagen original datada a finales del Siglo XVII o comienzos del XVIII, de la que se conserva alguna vieja fotografía, se adscribía al período artístico del Barroco, constituyendo una escultura en madera policromada. Por desgracia, esta imagen fue destruida, como tantísimas otras, junto con multitud de edificios religiosos y ejecuciones de vidas consagradas, durante nuestra ominosa Guerra Civil de 1936-1939.
La actual imagen fue modelada en un taller no documentado de la localidad catalana de Olot, en el año 1940, en un material compuesto por una mezcla de sulfato y carbonato cálcido, reforzada en su estructura interior con estopa de caña, según se ha podido determinar en la reciente restauración efectuada al crucificado en el período 2003-2004.
Se representa a Jesús crucificado en su iconografía tradicional más frecuente, que es la del Cristo que ha expirado su alma, con la barbada cabeza reclinada hacia el lado derecho de su pecho, con expresión de dulce mansedumbre que mueve a la piedad y al arrepentimiento, y atravesado ya por el lanzazo del "apócrifo" soldado romano Longinos.
Siento no poder facilitar fotografía.
Un saludo. "Hijo de Calzadeños".