La verdad es que no puede decirse que abunden las portadas monumentales en Calzada, toda vez que su modesto patrimonio histórico-artístico no ha sido, en ocasiones, debidamente valorado y protegido. Incluso, de treinta años acá, su caserío tradicional viene siendo lamentablemente esquilmado. A todos nos viene a la memoria el flamante edificio recientemente construido en la Plaza de España. O el que se levantó tras el Ayuntamiento que, mirado desde los pórticos de la plaza, crea un antiestético fondo tras la torre del reloj. Y eso si no nos referimos a que la construcción de dicho edificio ha imposibilitado de todo punto la visibilidad de la esfera norte del reloj, que ahora ofrece su información a un poco receptivo muro ciego.
En fín. Dentro de su modestia, me pareció interesante fotografiar la portada presente, que debe datar del siglo XVII, y constituye el acceso principal, y único conservado, del antiguo Hospital del Concejo, ostentando en su dintel de sillares cajeados tres interesantes Cruces de la Orden de Calatrava, flanqueadas por dos florones de cuatro pétalos. No olvidemos que es la única portada conservada de esta época en la totalidad de la Calle Real, de ahí otro factor a tener en cuenta para valorar su importancia.
Desde luego es una lástima que, al ser ocupado los bajos de la casa para instalar la óptica, se transformara la portada en escaparate de dicho establecimiento, retirándose en ese momento la hermosa puerta de dos hojas de madera claveteada y herrada que, afortunadamente, se conservan a buen recaudo.
Hasta la próxima. "Hijo de Calzadeños".
En fín. Dentro de su modestia, me pareció interesante fotografiar la portada presente, que debe datar del siglo XVII, y constituye el acceso principal, y único conservado, del antiguo Hospital del Concejo, ostentando en su dintel de sillares cajeados tres interesantes Cruces de la Orden de Calatrava, flanqueadas por dos florones de cuatro pétalos. No olvidemos que es la única portada conservada de esta época en la totalidad de la Calle Real, de ahí otro factor a tener en cuenta para valorar su importancia.
Desde luego es una lástima que, al ser ocupado los bajos de la casa para instalar la óptica, se transformara la portada en escaparate de dicho establecimiento, retirándose en ese momento la hermosa puerta de dos hojas de madera claveteada y herrada que, afortunadamente, se conservan a buen recaudo.
Hasta la próxima. "Hijo de Calzadeños".