cuando no existía el agua corriente en casa se usaba para almacenar agua potable en la casa y con un tapón de corcho se tapaba el cántaro. Las mozuelas jóvenes se encargaban de ir con el cántaro a por agua a la fuente o pozo donde se encontraba el agua. En otros lugares se sustituía el cántaro por una tinaja que tiene la boca más ancha y se tapaba con un plato a la vez que este serbia para colocar el vaso con que se cogía el agua de la tinaja.