Andaba yo inmerso junto a mi fuel escudero, contemplando los regalos de la madre naturaleza que de vez en cuando regala a los que disfrutamos de vista, cuando hallé situado sobre un cerro, ni molinos ni gigantes, sino un pueblo denominado Almedina, que pareciase a un barco encallado en medio de la tormenta.
Maravillosas vistas las que nos regaló y obsequió este pueblo del Campo de Montiel, pero más maravillosas fueron las atenciones con las que nos recibieron sus vecinos.
Sino fuera porque hace 400 años encontré mi motivo de existencia en El Toboso, podría decir pancho y seguro que en Almedina la pude encontrar. Están las puertas abiertas.
Sin lugar a dudas y en opinión de mi escudero, hasta los visitados he decirles que Almedina es el pueblo mas bello que conozco de La Mancha, y son muchos.
Maravillosas vistas las que nos regaló y obsequió este pueblo del Campo de Montiel, pero más maravillosas fueron las atenciones con las que nos recibieron sus vecinos.
Sino fuera porque hace 400 años encontré mi motivo de existencia en El Toboso, podría decir pancho y seguro que en Almedina la pude encontrar. Están las puertas abiertas.
Sin lugar a dudas y en opinión de mi escudero, hasta los visitados he decirles que Almedina es el pueblo mas bello que conozco de La Mancha, y son muchos.
