SAETA
Era la noche llegada
Las tinieblas nos cubrían
Cuando aquella prenda amada
En los brazos de María
Cadáver se lo entregaban
(Carcelera de la Soledad).
Era la noche llegada
Las tinieblas nos cubrían
Cuando aquella prenda amada
En los brazos de María
Cadáver se lo entregaban
(Carcelera de la Soledad).