Hace dos dias que he vuelto de
alamillo, que he vuelto de tus
calles, de tu calido despertar, del abrazo que me dabas desde que por primera vez pisé el
manto de tus llanuras. Me he sentido vacio, ausente;
Ya no disfruto tanto como cuando mi padre me transmitia el orgullo que sentia de su
pueblo, de sus gentes, de su gastronomia, por una vez en mucho tiempo has dejado de abrazarme, de hacerme participe de tu encanto, oh alamillo jamas te exare en cara nada gracias a ti pude disfrutar de mi padre,
... (ver texto completo)