Playa artificial en un remanso del Río Júcar, ALCALA DEL JUCAR

En 1982 Alcalá del Júcar fue declarado Conjunto Histórico-Artístico por Real Decreto. Sin duda méritos no le faltan, pues cuenta con monumentos de gran interés histórico y artístico entre los que destacan la Ermita de San Lorenzo, el Castillo, la Iglesia de San Andrés, y singularidades arquitectónicas como el Puente Romano, o la peculiar Plaza de Toros, sin olvidar sus pintorescas y acogedoras casas-cueva, algunas de las cuales han sido habilitadas como locales de ocio que permiten al visitante tomar algo en un ambiente agradable y con unas vistas impresionantes.

Cuando el infante don Sancho se alza contra su padre, Alfonso VIII, ayudado entre otros nobles por su tío don Manuel. Como premio por su ayuda, don Manuel recibe tierras y villas que, unidas a su señorío de Villena, van a formar el primer núcleo del estado de Manuel. El señorío será engrandecido por su hijo, el célebre infante don Juan Manuel, que conseguirá repoblar y engrandecerlas villas y aldeas. La riqueza de sus tierras y su estratégica situación, fronteriza con los reinos de Castilla y Aragón, acrecientan su importancia, pero son también origen de numerosas disputas que empezarán a la muerte del infante y durarán hasta el reinado de los Reyes Católicos.

Alcalá será escenario durante muchos años de luchas y enfrentamientos de los nobles contra el poder real. Entre ellas hay que destacar la que enfrentó a los Infantes de Aragón con los partidarios de la monarquía castellana.
(29 de Marzo de 1991)