Bueno, ya pasaron estos días agridulces, y hay que retomar el día a día. Tengo la intención, con tu permiso, hacer un pequeño libro recogiendo tus vivencias, repito que me han gustado mucho y merecen que se divulguen. Yo lo haré entre mis amistades porque es un retrato bastante fiel de nuestro pueblo de aquella época.
No sé, Miguel Angel, cuanto hace que no vas por Zurita. Cuando vayas acuerdate de pasar por la escuela y asomarte con detenimiento, solo eso te dará una idea del cambio social que ha habido. Es cierto que ese cambio ha ocurrido en toda España.
He trabajado de maestra de Educación Primaria en Córdoba durante casi cuarenta años y contrastar aquella escuela lúgubre con la de hoy es, afortudamente, otro mundo.
Recuerdo como dato curioso que yo pasé de la cartilla a leer El Quijote directamente, porque era el único libro de lectura que había y además en formato gordo, amarillento y con la letra pequeñísima. Era tal el disparate pedagógico que dicha actividad solo lo podiamos hacer las dos o tres "listillas", las demás "cobraban" sistemáticamente. En fin, Miguel Angel, que a pesar de todo, de nuestras carencias, de nuestras incertidumbres, fuiste un niño feliz y yo, te aseguro, que también. Reparto mi tiempo de jubilada entre Córdoba y Zurita. Seis meses en el norte, otros seis meses en el sur.
Me gustaría también coincidir contigo y seguir hablando. Gracias por tu atención y Feliz año.
No sé, Miguel Angel, cuanto hace que no vas por Zurita. Cuando vayas acuerdate de pasar por la escuela y asomarte con detenimiento, solo eso te dará una idea del cambio social que ha habido. Es cierto que ese cambio ha ocurrido en toda España.
He trabajado de maestra de Educación Primaria en Córdoba durante casi cuarenta años y contrastar aquella escuela lúgubre con la de hoy es, afortudamente, otro mundo.
Recuerdo como dato curioso que yo pasé de la cartilla a leer El Quijote directamente, porque era el único libro de lectura que había y además en formato gordo, amarillento y con la letra pequeñísima. Era tal el disparate pedagógico que dicha actividad solo lo podiamos hacer las dos o tres "listillas", las demás "cobraban" sistemáticamente. En fin, Miguel Angel, que a pesar de todo, de nuestras carencias, de nuestras incertidumbres, fuiste un niño feliz y yo, te aseguro, que también. Reparto mi tiempo de jubilada entre Córdoba y Zurita. Seis meses en el norte, otros seis meses en el sur.
Me gustaría también coincidir contigo y seguir hablando. Gracias por tu atención y Feliz año.
