La
iglesia parroquial de
Santa Isabel se sitúa un poco apartada del casco urbano, en un antiguo despoblado. Es un templo del siglo xvii, que conserva restos románicos en la
pila bautismal de “dientes de
sierra” y en un bajorrelieve de tosca ejecución que podría fecharse en el siglo xi, anterior a la eclosión del estilo por la zona sur de
Cantabria. El
edificio se encuentra en un estado bastante degradado.