SANTANDER MAR DE CASTILLA.
El Cantábrico gritando
con sus olas tenebrosas,
deja a marinos pensando
al ver montañas grandiosas.
“Santander mar de Castilla”
me dijeron de pequeño,
ninguna historia es sencilla
en un ambiente sin dueño.
Costa que vive embrujada
entre misterios marinos,
Santander playa anhelada
por turistas adivinos.
Pueblos cargados de sombras
con cuevas y dones finos,
en Santillana te asombras
al ser ciudad de marinos.
Santander costa bonita
entre montañas altivas,
playas de arena exquisita
con olas que ves activas.
Laredo tiene pasiones
que son muy santanderinas,
viendo que sus emociones
se suben por las colinas.
Verdes laderas de monte
en tierra santanderina,
Santander es el resorte
de un futuro que adivina.
Reinosa y Torrelaguna
son ciudades sin olvido,
donde reluce la Luna
sin ver su rumbo perdido.
Sentir ese mar bramando
sin saber nada de anclajes,
es ver las olas gritando
en sus bonitos paisajes.
G X Cantalapiedra, Dedicada a mi amigo Mario García.
Santanderino de corazón.
El Cantábrico gritando
con sus olas tenebrosas,
deja a marinos pensando
al ver montañas grandiosas.
“Santander mar de Castilla”
me dijeron de pequeño,
ninguna historia es sencilla
en un ambiente sin dueño.
Costa que vive embrujada
entre misterios marinos,
Santander playa anhelada
por turistas adivinos.
Pueblos cargados de sombras
con cuevas y dones finos,
en Santillana te asombras
al ser ciudad de marinos.
Santander costa bonita
entre montañas altivas,
playas de arena exquisita
con olas que ves activas.
Laredo tiene pasiones
que son muy santanderinas,
viendo que sus emociones
se suben por las colinas.
Verdes laderas de monte
en tierra santanderina,
Santander es el resorte
de un futuro que adivina.
Reinosa y Torrelaguna
son ciudades sin olvido,
donde reluce la Luna
sin ver su rumbo perdido.
Sentir ese mar bramando
sin saber nada de anclajes,
es ver las olas gritando
en sus bonitos paisajes.
G X Cantalapiedra, Dedicada a mi amigo Mario García.
Santanderino de corazón.
