Abuelo y bisnieto. Años setenta, CARMONA

Quillo, me dejas asombrado eres un poeta impresionante, nadie como tu para describir lo que piensas y lo que pensamos. Un beso: tu primo juan jose.
Hombres rudos, vaqueros y abarqueros en los montes, de manos ásperas y espaldas machacadas por las cargas se tornaban afables , tiernos en la ultima etapa de sus vidas rodeados de hijos y nietos y los hacían confidentes de recuerdos, cómplices de las travesuras que rondaban su memoria y los nietos entrábamos a formar parte en la escena con el papel de espectadores atentos ante una bastísima retahíla de viejos sones, y trovas romanceadas en las tardes de sol y las horas del sesteo con el golpeteo...