Que la iluminacion no os haga perder el mayor espectáculo que se pueda ver: la vision del
cielo nocturno. La primera vez que lo vi fue en
Carmona hace ya muchísimos años y aún hoy lo recuerdo. Mirad una
noche clara hacia el norte y podréis ver el cinturón de estrellas de la
Vía Láctea, el
camino de las estrellas, la guía que secularmente seguían los peregrinos que iban por el camino europeo hacia Santiago.
San Roque, vuestro patrón y el mío, también siguió ese camino de estrellas. Miradlo, contempladlo,
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