Uno de los tesoros paisajísticos de
Cantabria: el bosque de secuoyas de
Cabezón de la Sal. Las secuoyas están entre los mayores organismos vivientes de la Tierra y también entre los más viejos. Los 800 ejemplares del bosque de secuoyas de Cabezón de la Sal, en la comarca de Saja Nansa, no alcanzan el porte de sus primas californianas, alguna de 80 metros de altura y una edad estimada en más de 2.000 años, pero también son imponentes.