Curioso Bosque de secuoyas gigantes, CABEZON DE LA SAL

El bosque tiene una historia curiosa. En el año 1926 el gobierno español recomendó la experimentación con especies madereras para nutrir la industria nacional del papel. Luego llegaron la guerra y la autarquía con el cierre de fronteras. SNIACE de Torrelavega fue fundada en el año 1939. Necesitaba celulosa y en la segunda mitad de 1940 los técnicos decidieron plantar secuoyas y pinos en Cabezón por su rapidez de crecimiento.
Un bosque de árboles gigantes en Cabezón de la Sal
Años después, cuando ya se podían talar, la madera no interesaba y de aquella plantación de 2,47 hectáreas, un oasis en un monte colonizado por los eucaliptos, perviven 848 secuoyas (sequoia velintonia) y 20 pinos (pinus radiata) que conforman un tupido bosque de troncos estilizados, alguno de 36 metros de altura, en una vaguada húmeda donde se fijan las nieblas. Una senda facilita el paseo en cualquier época del año.
(Agosto de 2012)