EMIGRAO, cuando llegué a HOSPITALET procedente de
Cuenca, tenía unos nueve años y en esta
plaza había una mujer, que le llamabamos LA PASCUALA y se dedicaba a alquilar
bicicletas, en aquellos tiempos ningún niño tenía.
Los niños tenían que pagar un alquiler y dejar en "prenda" algo de valor para que de esta manera devolvieses la bici.
En mi
familia eramos tan humildes que jamás pude alquilar ninguna, bastante teníamos con poder
comer y calentarnos en tiempos de frío.
Pero todavía me quedan recuerdos
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