MARIA SOLO ES UNA,
NO EXISTE UNA PATRONA GENERAL PARA CANARIAS, CADA DIóCESIS TIENE LA SUYA.
"Candelaria fue declarada en 1675 Patrona Principal del Obispado de Canarias, que ese y no otro fué el título otorgado por el Obispo Rabadán. Por aquellos "inmemoriales" tiempos en Las Palmas de Gran Canaria estaban asentados todos los Poderes del Estado. O sea que Las Palmas era la indiscutible Capital del Archipiélago. De dichos poderes los principales eran: el militar, la Capitanía General de Canarias, el civil, La Real Audiencia y el religioso, el Obispado de Canarias. Este Obispado era el único existente y administraba la totalidad del Archipiélago hasta que en 1819 fue creada la Diócesis de San Cristóbal de La Laguna. En el año de 1675 ocupaba la Silla episcopal de Canarias de. Bartolomé García Ximenez Rabadán, que, como hemos dicho, fue quien designó Patrona a la Virgen de la Candelaria. Casi dos siglos después, el 17 de Julio de 1867, un Decreto del Papa Pío IX, ordena que en cada Diócesis solo hubiera un Patrono principal, que tenía que ser aprobado por la Santa Sede. Este Decreto es esencial para entender el problema que tratamos. Por Decreto de 12 de Diciembre de dicho año, el Vaticano designa a la Candelaria Patrona Principal de ambas Diócesis canarias, lo que se publica en los boletines oficiales de las mismas en 1868. Tal Patronazgo resulta abolido, en relación con la Diócesis de Canarias, por Decreto de 16 de Abril de 1914, otorgado por el Papa Pío por, que designa Patrona Principal de la Diócesis de Canarias a la Santísima Virgen del Pino, manteniéndose a la Virgen de la Candelaria como Patrona Principal de la Diócesis de San Cristóbal de La Laguna. Lo que decimos puede ser confirmado consultando cualquier Biblioteca sobre temas religiosos de Canarias. Repetimos, ha sido una lástima que el Alcalde de la Villa de Candelaria no se hubiese instruido debidamente para preparar su discurso. De haber sido así, actuando honestamente, tenia que haber dicho que "se sentía orgulloso como candelariero de haber nacido en el pueblo que lleva el nombre de la EX-Patrona Principal de Canarias" y no habría mentido, aunque si se hubiera expuesto a recibir una ácida reprimenda del editorialista-Condestable...".
NO EXISTE UNA PATRONA GENERAL PARA CANARIAS, CADA DIóCESIS TIENE LA SUYA.
"Candelaria fue declarada en 1675 Patrona Principal del Obispado de Canarias, que ese y no otro fué el título otorgado por el Obispo Rabadán. Por aquellos "inmemoriales" tiempos en Las Palmas de Gran Canaria estaban asentados todos los Poderes del Estado. O sea que Las Palmas era la indiscutible Capital del Archipiélago. De dichos poderes los principales eran: el militar, la Capitanía General de Canarias, el civil, La Real Audiencia y el religioso, el Obispado de Canarias. Este Obispado era el único existente y administraba la totalidad del Archipiélago hasta que en 1819 fue creada la Diócesis de San Cristóbal de La Laguna. En el año de 1675 ocupaba la Silla episcopal de Canarias de. Bartolomé García Ximenez Rabadán, que, como hemos dicho, fue quien designó Patrona a la Virgen de la Candelaria. Casi dos siglos después, el 17 de Julio de 1867, un Decreto del Papa Pío IX, ordena que en cada Diócesis solo hubiera un Patrono principal, que tenía que ser aprobado por la Santa Sede. Este Decreto es esencial para entender el problema que tratamos. Por Decreto de 12 de Diciembre de dicho año, el Vaticano designa a la Candelaria Patrona Principal de ambas Diócesis canarias, lo que se publica en los boletines oficiales de las mismas en 1868. Tal Patronazgo resulta abolido, en relación con la Diócesis de Canarias, por Decreto de 16 de Abril de 1914, otorgado por el Papa Pío por, que designa Patrona Principal de la Diócesis de Canarias a la Santísima Virgen del Pino, manteniéndose a la Virgen de la Candelaria como Patrona Principal de la Diócesis de San Cristóbal de La Laguna. Lo que decimos puede ser confirmado consultando cualquier Biblioteca sobre temas religiosos de Canarias. Repetimos, ha sido una lástima que el Alcalde de la Villa de Candelaria no se hubiese instruido debidamente para preparar su discurso. De haber sido así, actuando honestamente, tenia que haber dicho que "se sentía orgulloso como candelariero de haber nacido en el pueblo que lleva el nombre de la EX-Patrona Principal de Canarias" y no habría mentido, aunque si se hubiera expuesto a recibir una ácida reprimenda del editorialista-Condestable...".