Vista distinta del altar Mayor del convento de Santa Catalina de Siena, SAN CRISTOBAL DE LA LAGUNA

Los cinco retablos laterales son de distintas épocas, destacando el de la Virgen del Tránsito o Virgen Difunta, procedente del antiguo convento agustino de esta ciudad y el retablo del Sagrado Corazón de Jesús. Notable es también, la talla que representa a Santa Rosa de Lima, que se encuentra en uno de los retablos laterales. En el catolicismo, el Tránsito de María (Dormición) es la glorificación del cuerpo de la Virgen María mediante la definitiva donación de la inmortalidad gloriosa sin pasar por la muerte, es decir, al contrario que sucede en la muerte humana, la intervención divina de su Hijo hizo que cuerpo y alma glorificados no se separasen en espera del Juicio Final y ascendieran unidos a los cielos. Según el dogma establecido por Pío XII el 1 de noviembre de 1950: «Pronunciamos, declaramos y definimos ser dogma divinamente revelado; que la Inmaculada Madre de Dios, siempre Virgen María, cumplido el curso de su vida terrena, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celeste». La Orden de San Agustín (O. S. A.), en latín Ordo Fratrum Sancti Augustini, -históricamente conocida como Orden de Ermitaños de San Agustín (O. E. S. A.), en latín Ordo Eremitarum Sancti Augustini,- es una orden religiosa mendicante establecida por la Iglesia católica bajo el pontificado de Inocencio IV en el año 1244, ante la necesidad de unificar una serie de comunidades de eremitas que habían surgido bajo la experiencia monástica de san Agustín y su Regla del siglo IV. Actualmente tiene presencia en 50 países y la componen la Primera Orden Agustiniana o Padres Agustinos, la Segunda Orden Agustiniana y la Tercera Orden Agustiniana o Fraternidad Agustiniana. En la Iglesia Católica, el Sagrado Corazón de Jesús es la devoción referida al corazón de Jesucristo, como un símbolo de amor divino. La devoción al Sagrado Corazón tuvo su origen en una corriente mística centrada en la persona de Jesucristo, que concebía el corazón como centro vital y expresión de su entrega y amor total. En tal sentido, la devoción al Sagrado Corazón refiere en particular a los sentimientos de Jesús, y en especial a su amor por la humanidad, según lo resume el Evangelio de San Juan. Santa Rosa de Lima O. P. fue una mística cristiana terciaria dominica canonizada por el papa Clemente X en 1671.
(12 de Julio de 2019)