Ya dije que no hacía demasiado frío, no recuerdo la temperatura que hizo ese día, no nos pusimos a jugar con la nieve, había entendido que si estaba jugando, se tiraban con tributos y hacían muñecos de nieve.
Nosotros subimos a ver cómo estaba el Teide nevado y hacer fotos.
Hoy azota la península el temporal que trae Félix, mucha lluvia y viento. Yo pienso que unos pantalones vaqueros no son muy apropiados para el frio, yo los uso de pana que son mas calientes que los vaqueros y para enfrentarme a esa nieve no dudaría en ponerme debajo el pijama. La nieve es capaz de quemarte la cara sino la protejes con una buena crema además de un pasamontaña o algo similar y más aun cuando sale el sol y ella refleja los rallos en la cara.
No hacía un frío tan exagerado, ha hecho más frío estos días en la Península con los frentes que han venido y la nieve, que la temperatura que hacía ese día en el Teide, ninguno del grupo que fuimos llevábamos ropa de esquiar, íbamos con vaqueros, gorros, bufandas, guantes, abrigo y bien abrigados, pero no de una manera exagerada.
Pero como se puede lograr esta fotografía tan cercana a la nube hay que estar muy bien equipado para andar o caminar por este frio tan intenso que debía hacer, ese veintiuno de Enero del dos mil seis.
Si es un juego curioso ver como las nubes van cambiando de posición mientras asciendes hacía el Teide, y dependiendo de la posición donde estés unas veces las tienes por debajo, otras a la misma altura y otras estas dentro de las nubes, es curiosa la sensación de ver las nubes de esa forma.
Nosotros subimos a ver cómo estaba el Teide nevado y hacer fotos.
Hoy azota la península el temporal que trae Félix, mucha lluvia y viento. Yo pienso que unos pantalones vaqueros no son muy apropiados para el frio, yo los uso de pana que son mas calientes que los vaqueros y para enfrentarme a esa nieve no dudaría en ponerme debajo el pijama. La nieve es capaz de quemarte la cara sino la protejes con una buena crema además de un pasamontaña o algo similar y más aun cuando sale el sol y ella refleja los rallos en la cara.
No hacía un frío tan exagerado, ha hecho más frío estos días en la Península con los frentes que han venido y la nieve, que la temperatura que hacía ese día en el Teide, ninguno del grupo que fuimos llevábamos ropa de esquiar, íbamos con vaqueros, gorros, bufandas, guantes, abrigo y bien abrigados, pero no de una manera exagerada.
Pero como se puede lograr esta fotografía tan cercana a la nube hay que estar muy bien equipado para andar o caminar por este frio tan intenso que debía hacer, ese veintiuno de Enero del dos mil seis.
Si es un juego curioso ver como las nubes van cambiando de posición mientras asciendes hacía el Teide, y dependiendo de la posición donde estés unas veces las tienes por debajo, otras a la misma altura y otras estas dentro de las nubes, es curiosa la sensación de ver las nubes de esa forma.