La promotora del recinto era Conextur (Constructora y Explotadora Turística) que presentó el proyecto como una idea para "atraer y retener el turismo universal a beneficio de
Mallorca y
España". En el mismo acto de colocación de la primera
piedra se advertía de que las obras no podrían comenzar de forma inmediata porque la empresa estaba pendiente de la concesión de un crédito de 40 millones de las antiguas pesetas (240.000 euros). Los trabajos comenzaron cinco meses después.