A los de Carabanzo se les conoce como gatos. Gochos a los de Santa Cruz. Burros a los de Collanzo y Casomera y a los de Ujo a pesar de muchos se nos conocía como cañoleros. El nombre de manzanillos apareció con la venida del Marqués de Comillas Dn. Claudio López López allá por los años finales del siglo XIX y se les llamaba de esa guisa a los que trabajaban en las oficinas de la Hullera Española pertenecientes a este "buen señor". Más tarde su uso se extendió a todas aquellas personas de cuello duro que usaban siempre la misma corbata raida y brillante por el paso del tiempo. Cuentan quienes lo vivieron que estos hombres solían juntarse en grupo en las afueras de las oficinas del puente para tomar entre todos ellos una botella de sidra de la Pista de Mundín, mientra que los mineros entre dos tomaban una caja. No corrían bonanzas económicas para los del cuello duro. Que sepáis que siempre, hata entonces, habíamos sido CAÑOLEROS. Salud y saludo amigo.-Pope