Aprovechando que en esta foto estamos Canteli y yo, voy a contaros una historia de la cual los dos con otros y otras fuimos proagonistas hace un montón de años:
Sería 1969 o 70, nos juntamos los mozos de la C/E, para situarnos, yo tenía de aquella 17 años, y los demás por ahí salvando a Canteli y mi hermana Encarnita un poco mayores; planeamos subir a comer al lugar donde está la antena del repetidor, por el Infierno para arriba, íbamos equipaos con las vituallas, Ensaladilla rusa, tortilla y alguna que otra cosa, también algo de bebida ¿quienes éramos? Canteli y su novia Mari Loli, Encarnita, sola, tenía a su novio en la mili, Milina y su hermana Margot, Lolo y Charo, Fortu, Roberto Pascual, Guaza y puede ser que se me escape alguno. Cuando estábamos comiendo empezo a llover y tuvimos que lanzarnos cuesta abajo dando por perdida la fiesta, pero un poco por encima de Fourniellos encontramos una casa abandonada, cerada cn unas tablas atravesadas en la puerta, con la osadía que dan esos años, decidimos quitar esas tablas y meternos dentro, llevábamos un tocadiscos y nos preparamos para acabar de comer y empezar lo que le podemos llamar el GUATEQUE INFERNAL. En un próximo capitulo. pasaré a relatar el resto de esta aventura. Salud.. os. Basilio
Sería 1969 o 70, nos juntamos los mozos de la C/E, para situarnos, yo tenía de aquella 17 años, y los demás por ahí salvando a Canteli y mi hermana Encarnita un poco mayores; planeamos subir a comer al lugar donde está la antena del repetidor, por el Infierno para arriba, íbamos equipaos con las vituallas, Ensaladilla rusa, tortilla y alguna que otra cosa, también algo de bebida ¿quienes éramos? Canteli y su novia Mari Loli, Encarnita, sola, tenía a su novio en la mili, Milina y su hermana Margot, Lolo y Charo, Fortu, Roberto Pascual, Guaza y puede ser que se me escape alguno. Cuando estábamos comiendo empezo a llover y tuvimos que lanzarnos cuesta abajo dando por perdida la fiesta, pero un poco por encima de Fourniellos encontramos una casa abandonada, cerada cn unas tablas atravesadas en la puerta, con la osadía que dan esos años, decidimos quitar esas tablas y meternos dentro, llevábamos un tocadiscos y nos preparamos para acabar de comer y empezar lo que le podemos llamar el GUATEQUE INFERNAL. En un próximo capitulo. pasaré a relatar el resto de esta aventura. Salud.. os. Basilio
