Buenas tardes. Un día de estos de atrás alguien me decía si me acordaba de alguna histirieta de este pueblo. Pues bien, hace años, unos cuantos, ocurrió que un grupo de "rapazucos" oyeron comentar que en la casa de Don Herminio -lo que es hoy el bar Platas- había libros muy antiguos y también monedas. La vivienda no siempre estaba ocupada y ni cortos ni perezosos, nuestros buenos amigos se armaron de valor y en horas del "atapecer" en Ujo se fueron de safari. Saltaron por un "ventanucu" y ayudándose de una linterna dieron comienzo a la investigación. Hete aquí que un viandante se percató del asalto a la casa por "mor" del punto de luz que se movía dentro de la misma. Ni corto ni perezoso se dirigió al cuartel de la Benemérita y denunció el hecho. El Comandante de puesto ordenó rodear el edificio y comminó a los asaltantes a salir con los brazos en alto. Como no acababan de hacer lo que el les pedía disparó al aire. Cual no sería su sorpresa cuando vio salir con los brazos en alto al grito de "Nos rendimos" a todos aquellos pitufos que no levantaban más de dos cuartas del suelo. A alguno de ellos tuvieron que sacarlo de debajo de la cama del señor cura. Cosas de la Guardia Civil. Onofre se acordará bien de ello, no en vano estuvieron castigados durante una buena temporada, no obstante, se construyeron su mesa de ping-pong y pasaban todas las tardes de condena dándole a la bola. Es que de aquella no había Nintendo ni cosas de esas. Qué íbamos a hacer?. Salud y un saludo amigo.- Pope